Según datos de CAF, el banco de desarrollo de América Latina, sobre una población de unos 650 millones de personas repartidas en 33 países En algunos países, más de 430 millones de personas no tienen acceso a un saneamiento seguro, un derecho que está incluido en la lista de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para 2015-2030. De manera similar, 300 millones de personas en las ciudades no tienen sistema de alcantarillado y más de 10 millones defecan al aire libre, lo que representa un riesgo muy alto y grave para la salud y la seguridad de las personas. También te puede interesar: A 50 años del Plan del Agua de la ONU, 2.200 millones de personas carecen de recursos El cambio climático y el impacto del fenómeno climático de El Niño han provocado un aumento del estrés hídrico en la región, con sequías más persistentes, como la que afecta al sur de África, América Latina desde hace unos 4 años en Argentina, Paraguay y Uruguay.
, donde se plantan miles de hectáreas de soja y maíz no explotados. Lo mismo está sucediendo en la mayoría de los países centroamericanos, provocando graves consecuencias económicas y provocando la migración de cientos de miles de personas de toda la región hacia el norte del planeta, generando conflictos sociopolíticos de asociación con países como México y el Estados Unidos. Estados.
cuando ellos vengan. Según datos del Banco Mundial, después de la pandemia, la región de América Latina y el Caribe registró la tasa de crecimiento más baja desde 2020, la tasa de crecimiento disminuyó debido al impacto del cambio climático, cuyo impacto representó 1,7 puntos del producto interno bruto de la región. (PIB).
anual. El impacto del cambio climático y el estrés hídrico en la región también ha afectado al Canal de Panamá, donde los caudales de agua han disminuido tanto que no se acumulan lo suficiente para llenar las esclusas de los buques de carga. .
la infraestructura. La contaminación del agua por actividades mineras legales e ilegales es otro problema grave, como en Argentina y Bolivia con la extracción de litio, uno de los componentes más utilizados en energías renovables y tecnología de vehículos eléctricos. Según datos de un informe de la UNESCO publicado esta semana, para producir una tonelada de litio se necesitan 2,2 millones de litros de agua.
Los expertos destacan que el financiamiento climático y el multilateralismo son esenciales para solucionar los problemas del agua en América Latina y el Caribe.