Aunque Salcedo fue profundamente miserable, hay que profundizar en las heridas de la tragedia para evitar que se repitan escenas dramáticas como las que vimos el domingo pasado. Inevitablemente, el accidente ocurrido durante el carnaval generó muchas preguntas. ¿Porque es fácil violar la Ley 340-09 sobre Control y Regulación de Productos Pirotécnicos que regula la producción, comercialización, transporte, procesamiento, distribución, adquisición y uso de pirotecnia o humo artificial y tratamientos similares?
¿Qué hará el Ministerio del Interior y de Policía en este asunto? Puede leer: 8 de marzo separa aborto y maternidad Recordemos que en el carnaval hay otros pecados además de la comercialización, adquisición, transporte y (casi) uso de los fuegos artificiales: ¿por qué no iban a estar los bomberos o las autoridades de protección civil y por qué no había ambulancias ni extintores? A esto hay que añadir ahora, moralmente, la falta de educación que existe entre la población frente al fuego: las víctimas corren echando leña al fuego, mientras los espectadores echan agua al fuego: ¡deben cubrirse!
Este tema nos obligó a solicitar nuevamente la finalización de la unidad de grabación de Robert Reid (que está pendiente desde 2006); y entregó uno del Hospital Luis E. Aybar. ¡Urgente!