Boca Chica (EE.UU.) (EFE).- SpaceX realiza este jueves, desde Boca Chica (Texas), el tercer vuelo de prueba de Starship – la nave más grande y poderosa del mundo que busca llegar al espacio – después de dos fallas en abril y noviembre de 2023, que terminaron en explosiones. La compañía confirmó la pérdida de la nave poco después de volver a entrar en la atmósfera terrestre y antes de llegar a las aguas del Océano Índico, pero la prueba fue descrita como un gran éxito durante la transmisión en vivo. La nave espacial continuó con éxito su viaje planeado en una cuasi órbita alrededor del planeta, durante la cual viajó a una altitud de aproximadamente 160 km y a una velocidad de más de 26.000 km/h.
Durante más de una hora de vuelo, significativamente más larga que las pruebas anteriores, Starhip abrió y cerró con éxito las puertas de la nave y transfirió combustible de un tanque a otro, como parte de las pruebas programadas para hoy. Puede leer: SpaceX estará valorada en $175 mil millones, según Bloomberg La nave tuvo tiempo, durante su aterrizaje y reingreso en la atmósfera terrestre, de transmitir en vivo imágenes dramáticas del planeta, luego, como se esperaba, las comunicaciones se cortaron. Momentos después, los controladores de la misión confirmaron que estaban desaparecidos ya que el barco caía en picado a más de 25.000 km/h.
Aunque el Starship no pudo sobrevivir a las duras condiciones durante el reingreso, la prueba logró muchos de sus objetivos. El propietario de SpaceX, Elon Musk, dijo que planea realizar más pruebas este año. La idea de estas pruebas es preparar el terreno para el regreso de Estados Unidos a la Luna, previsto para 2026, y acelerar el camino hacia Marte.
SpaceX, que ha clasificado dos lanzamientos anteriores como de aprendizaje a pesar de los contratiempos, necesita hoy la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA) del gobierno para el nuevo esfuerzo. La FAA dijo el miércoles que SpaceX cumple con todos los requisitos de seguridad, medio ambiente, políticas y responsabilidad financiera. En abril pasado, las dos etapas de Starship no lograron separarse y los controladores de la misión activaron un sistema de emergencia que detonó intencionalmente el cohete unos cuatro minutos después del lanzamiento.
La compañía explicó que la segunda prueba, que también terminó en una explosión, tuvo aún más éxito ya que las dos etapas se separaron y SpaceX logró varios hitos importantes, además de proporcionar datos invaluables para un seguimiento posterior. Starship continúa desarrollándose rápidamente. Minutos antes del lanzamiento, Musk apareció repentinamente en Boca Chica para llamar a la audiencia presente y a quienes miraban la transmisión en línea a donar a través de un programa de inversión en criptomonedas para ayudar a todos a tener acceso a los viajes espaciales en el futuro.
Destacó que se trata de una iniciativa encaminada a democratizar la exploración espacial y propuso duplicar la inversión en bitcoin para los participantes en dicho programa de donación.