El Papa Francisco dice que a pesar de su estado de salud no tiene motivos para renunciar y recuerda sus relaciones pasadas, su primer amor así como la dictadura en Argentina, en una autobiografía que sale a la venta la próxima semana. En la vida. My Story in History, que será publicado por HarperCollins el 19 de marzo en varios países e idiomas, el Papa argentino cuenta la historia política y personal de sus 87 años de vida.
Francisco, que atraviesa algunos problemas de salud, dijo que no tenía motivos serios para dimitir. El sucesor de Benedicto XVI, el primer Papa en dimitir desde la Edad Media, dijo que se trataba de una hipótesis descabellada que sólo podría justificarse en caso de graves impedimentos físicos. A pesar de ser operado de abdomen en 2023 y sufrir algo de bronquitis en los últimos meses, el jesuita mantiene un ritmo intenso en Roma y prevé emprender un viaje a Asia este año.
Aunque ya se conocen muchos detalles sobre la vida de Jorge Mario Bergoglio, su libro de 350 páginas, escrito a modo de conversación con un periodista italiano, aporta nuevos detalles, especialmente sobre su vida personal. El primer Papa sudamericano habla de su primera novia cuando era adolescente y relata un pequeño error que cometió cuando era seminarista, cuando quedó deslumbrado por una chica que le hizo perder la cabeza por su belleza e inteligencia. Según su declaración, traducida de la versión original italiana del libro.
¡Durante una semana su imagen permaneció en mi mente y me resultaba difícil orar! Luego, afortunadamente, pasó y me dediqué en cuerpo y alma a mi vocación”, dijo. – Dictadura y Maradona – El libro también cubre los años de la dictadura militar argentina (1976-1983) y las acusaciones en su contra por su papel durante ese tiempo.
Los detractores del Papa han criticado su manejo de la desaparición de dos misioneros jesuitas que fueron encarcelados y torturados durante su época al frente de los jesuitas en Argentina. Las acusaciones contra mí continuaron hasta hace poco. Es la venganza de algunos izquierdistas, que saben hasta qué punto me opongo a estas atrocidades, lamentó el ex arzobispo de Buenos Aires.
Pero al final no pudieron encontrar ninguna evidencia porque yo estaba limpio, dijo. Un capítulo entero está dedicado al fútbol, una de las pasiones del Papa y la mano de Dios de Maradona en el Mundial de 1986. Hace unos años, cuando lo recibí en el Vaticano, bromeé: “¿Entonces qué mano es la culpable?” El Papa Francisco habló sobre su encuentro con el astro argentino.
Tres meses después de desatar una controversia al permitir que las parejas del mismo sexo fueran bendecidas, Francisco ha restado importancia a las acusaciones de que está destruyendo el papado al reformar la Iglesia. Afirmó que siempre hubo quienes intentaron detener la reforma, quienes quisieron permanecer inmóviles durante la época del Rey-Papa. ¡Si tuviera que cumplir con todo lo que se dice de mí, tendría que ir al psiquiatra una vez por semana!, añadió en tono de broma.