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En concreto: Esto es un caos en Haití

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Con sus obligaciones de seguridad, esta es la situación que presentó este jueves la capital haitiana.

La ex primera dama Martine Moise anunció este jueves en su página de Facebook que el país se está derrumbando porque muchas personas se niegan a afrontar las consecuencias de la falta de coherencia. Ausencia de fuerza policial en las calles de Puerto Príncipe, caída en manos de pandillas, continuos ataques a comisarías en zonas urbanas, casos de violaciones de derechos humanos, robos e incapacidad de cumplimiento por parte del Estado. con sus obligaciones de seguridad, esta es la situación que presentó este jueves la capital haitiana.

Puerto Príncipe se enfrenta a una grave situación terrorista provocada por bandas armadas, exacerbada por los hechos ocurridos la noche del 2 al 3 de marzo en la prisión civil de Puerto Príncipe y en la prisión de Croix-des. siendo atacado. por pandillas, matando a agentes de policía y liberando a más de 3.000 prisioneros.

Asesinatos, decapitaciones e incendios de edificios públicos y privados, así como de hospitales, centros de entretenimiento, bancos y establecimientos comerciales son señales de las acciones inhumanas de las pandillas, que provocaron que miles de cientos de personas tuvieran que huir a otras zonas menos peligrosas. La ex primera dama Martine Moïse afirmó el jueves en su página de Facebook que el país se está derrumbando porque muchas personas se niegan a afrontar las consecuencias de la inconsistencia. La ex esposa del presidente asesinado Jovenel Moise añadió que es fácil culpar a las víctimas de los crímenes cometidos por el verdugo cuando éste quiere aferrarse al poder por cualquier medio.

Explicó: Quieren intentarlo todo, pueden intentarlo todo, pero lamentablemente la verdad ya no puede ser suprimida y al final prevalecerá la justicia. Exigen un cambio fundamental Este jueves, la Fundación Je Klere (FJKL) denunció la laxitud de las autoridades y pidió cambios fundamentales en el alto mando de la Policía Nacional de Haití (PNH) tras los ataques a las dos prisiones más grandes del país. La organización subrayó que es difícil comprender la situación y estimó que un total de 4.726 presos escaparon, de los cuales una treintena murieron en el interior de la Penitenciaría Nacional y varios en la Grand Rue.

Además, según la organización, más de 30 personas murieron en las calles de Puerto Príncipe y unas 10 personas en Croix-des-Bouquets. La Policía Nacional de Haití estaba abrumada y no parecía preparada para esta situación de guerra. El informe señala que el alto mando de la Policía y las Fuerzas Armadas haitianas afrontaron los acontecimientos y no tuvieron ninguna iniciativa para detener el avance de las pandillas y devolver la esperanza a la población, a menudo desilusionada.

Crisis del agua y proliferación de productos En el casco urbano de la capital continúa la crisis del agua. La gente acudió en masa a los pocos quioscos que vendían líquidos que aún estaban abiertos y la gente corrió kilómetros para encontrar agua tratada para el consumo. Bandas criminales fuertemente armadas atacaron y saquearon este jueves la empresa Carribean Port Services (CPS), ubicada en las instalaciones de la Autoridad Nacional de Aeropuertos (APN), en pleno centro de la capital.

El aumento de la violencia ha coincidido con un aumento de bienes esenciales en los mercados locales, lo que aumenta el riesgo de una creciente inseguridad alimentaria en un país que ya está sumido en una crisis humanitaria sin precedentes. Una reciente escalada de violencia en varios barrios de Puerto Príncipe ha obligado a aproximadamente 15.000 personas a huir de sus hogares. La mayoría de estas personas han sido desplazadas antes.

Casi 32 de ellos eran niños en edad escolar, reveló la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en su último informe. Con estos nuevos desplazamientos, ha aumentado el número de escuelas utilizadas como refugio por personas desplazadas, lo que subraya la acusación de la organización de que la violencia ha dejado al sistema de respuesta médica y sanitaria al borde de la caída. Al menos tres hospitales importantes se vieron obligados a cerrar; Muchos otros centros médicos también han cerrado o reducido sus operaciones debido a la violencia y la falta de medicamentos y personal.

Según OCHA, unas 362.000 personas se encuentran actualmente desplazadas en el país, frente a las 314.000 a finales de 2023. El gobierno haitiano prorrogó el jueves el estado de emergencia en la región occidental por un mes más, en un decreto publicado en el periódico oficial del país, Le Moniteur. El objetivo es restablecer el orden y tomar las medidas adecuadas para recuperar el control de la situación.

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