Ginebra, 26 marzo (EFE).- Cientos de camiones transportan alimentos y ayuda vital a la población de Gaza, algunos de los cuales sufren la hambruna que les espera. Lo dijo este martes el portavoz de Unicef a través de una videollamada presente en el lugar. Cruzaron la frontera con Egipto hacia tierras palestinas, pero no recibieron permiso de Israel.
James Elder, que ha llevado a cabo varias misiones en Gaza desde el inicio de la guerra, dijo que cientos de camiones que transportaban suministros de las Naciones Unidas y de ONG internacionales estaban actualmente varados hacia Gaza. Tras regresar a Rafah, la localidad más meridional de Gaza, fronteriza con Egipto y única ruta por la que Israel permite la entrada limitada e irregular de ayuda humanitaria, el enviado especial de UNICEF admitió que apenas reconoció el lugar desde la última vez que estuvo allí, hace unos tres meses. atrás.
Rafah está completamente irreconocible. Cada calle tiene tiendas de campaña, la gente duerme en la arena, en edificios públicos o en cualquier espacio abierto. Leer: El Consejo de las Naciones Unidas vota sobre el acuerdo de alto el fuego en Gaza Para entender lo que esto significa para las familias, para los niños, hay que decir que las normas para emergencias humanitarias indican que debe haber al menos un baño por cada 20 personas, pero aquí hay un baño para 850 personas, dijo.
Añadió que la situación es aún peor cuando hay lluvias, ya que ahora sólo hay una lluvia para 3.600 personas, después de que la mayoría de los 2,2 millones de habitantes de Gaza huyeron primero del norte de Gaza a Rafah y luego a otras regiones del sur. de la Franja de Gaza, ya que se considera el último lugar relativamente seguro. Israel mantiene su amenaza de lanzar un ataque contra la ciudad, que ahora alberga a más de 1,5 millones de palestinos en condiciones que todas las organizaciones humanitarias han acordado considerar inhumanas.
Los alimentos son extremadamente escasos, al igual que el agua: 1 litro de agua potable por persona al día, frente a los 15 litros que se consideran el mínimo en una crisis humanitaria. En mis 20 años trabajando en las Naciones Unidas, nunca he sido testigo de este nivel de destrucción. Todo era caos, ruina y desperdicio, lamentó.
Los ancianos dicen que debido al desplazamiento de la población, Rafah se ha convertido en una ciudad de niños, con unos 600.000 supervivientes en la zona. Por ello, advirtió de las consecuencias que afrontaría Israel si cumpliera su amenaza de lanzar grandes ataques allí, y acusó al grupo islamista Hamás de desplazar sus actividades hacia allí. Mientras tanto, el gobierno israelí ha decidido dejar de cooperar con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), la mayor organización humanitaria en Gaza y de la que depende casi toda la población en las circunstancias actuales.
EFE