Mañana será hermoso reunir a unas 100 mil personas en el Estadio Olímpico Félix Sánchez entre dos conciertos de la colombiana Karol G en Santo Domingo. Debería prohibirse la presencia de menores en conciertos de adultos. Ya no se debe permitir que suceda lo que les pasó a los niños y niñas en el concierto de Karol G.
Karol G es más sexy que llamativa, más carismática que musical; es en abundancia, todo esto y más lo ofrece en un paquete empoderador que se dice que es para mujeres. Se presentaron dos conciertos de 2 horas y 40 minutos y 38 canciones en una actuación a la que no le faltaron todos los efectos posibles y contó con hasta tres ascensores en escena, junto a otros elementos que complicaban aún más un mensaje muy sencillo: burros y putas (sic ). Los dos conciertos de Karol G, celebrados en el Estadio Olímpico, trataron sobre una subcultura (como el K-pop), pero muy latina, empezando por una supuestamente inocente, casi tan instantáneamente inundada de la realidad de la sensualidad, la sexualidad y lo llamativo.
atrapar. tempo. Su banda compuesta exclusivamente por chicas y su equipo de bailarinas, en su mayoría mujeres, abrieron con el éxito nacional.
Continuó cantando Besties, Mi Cama, X si volvemos, Tusa, Amargura. A lo largo de la noche realizó varios cambios de vestimenta, algunos presentando más desnudos que otros, pero el segundo fue con los colores de la bandera dominicana. Bichota G, Oki Doki, Pero sobre todo Qlona, Todo está arruinado, Punto G, Bichota, El Makinón, Carolina, Gatubela, Ta ok, Ocean, Pero tú, Mercurio, A ella, Créeme, Mientras me curo mi corazón, Contigo y con Ángel Dior y J Quiles por primera vez es Ojos Ferrari, donde prevalece la malicia dominicana.
Continuó con Tus Gafitas, El Cairo, Mi ex tenía razón y otros hasta terminar con Provenza. La niña colombiana habló mucho y vivió momentos impresionantes con ballenas, tiburones y nubes como animales en los cuadros de su infancia. No hay nada de ingenuo en esto, incluso si muchos niños asistieron a un concierto al que no deberían haber sido llevados.
Que quieran vender Karol G como un producto para toda la familia, para la gente que está detrás de ella, es una cosa. Otra cosa es que en el escenario estas palabras y bailes hablan constantemente del extremo sur del intestino grueso. Cada uno se vende como quiere.
Lo que importa es quién lo compra y por qué. Los niños de Dominica merecen más. Pero parece que no tienen muchas opciones.
La Asamblea Nacional está aprobando un proyecto de ley El senador Santiago Zorrilla de El Seibo impulsa una ley que intenta poner orden en los acontecimientos. Aunque no lo dijo explícitamente, mencionó en parte la presencia de recién nacidos en los grandes eventos. Los padres son los únicos responsables de llevar a los menores a este tipo de eventos, en caso de disturbios serán los que más sufrirán.
Y sobre todo por la claridad de las palabras y los gestos.