Nueva York y Washington. Parte de la lucha por las elecciones presidenciales en Estados Unidos gira en torno a la cuestión de si un presidente pasado y posible futuro está por encima de la ley y, por tanto, si el sistema democrático estadounidense puede sobrevivir en esta batalla política y legal, si no antes o no; y ahora el acusado ha ganado. Donald Trump continúa enfrentando cuatro juicios penales que suman más de 80 cargos, sin contar varios procesos civiles, pero hasta el momento ha utilizado una estrategia de retrasar los juicios, reunirse con la justicia hasta después de pasar por múltiples apelaciones, solicitudes de retraso de los procesos e incluso las contrademandas lograron sus objetivos y enturbiaron la narrativa política.
Asimismo, Trump, quien afirma que todos los cargos en su contra tienen motivaciones políticas y constituyen una intromisión inaceptable del poder judicial para descarrilar su campaña e impedir su victoria electoral, dijo que cuando sea reelegido, es muy probable que dé señales. autoindulto (que sólo se puede hacer con dos casos penales federales, no con los otros dos). Al mismo tiempo, la Corte Suprema, cuya mayoría conservadora se fortaleció bajo la administración Trump, y otros tribunales en ocasiones parecieron favorecer al expresidente al permitir que su proceso continuara y se tomaron el tiempo para pronunciarse sobre sus reclamos.
Ayer, un juez del estado de Georgia aceptó una solicitud de Trump y otros ocho acusados en el caso para impugnar un fallo de un tribunal inferior que permitió a la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, permanecer a cargo del caso, a pesar de que las acusaciones de comportamiento sospechoso provienen de una información no revelada. incidente. relación romántica con uno de sus fiscales.
Este caso es uno de los más peligrosos para Trump, ya que se le acusa de conspirar para anular los resultados de las elecciones presidenciales en Georgia, que perdió. Entre las pruebas se encuentra una conversación entre Trump y el secretario de Estado de Georgia en la que el presidente afirmó que ganó por poco más de 11.700 votos, margen por el que perdió ante Biden. Otros cuatro acusados en el caso se declararon culpables.
Con la decisión de acoger el recurso, este caso se pospondrá otros 45 días. Pero no los ganó todos. En febrero, un tribunal civil dictaminó que Trump conspiró para manipular información sobre su riqueza y engañar al público y a las autoridades, y le impuso una multa de 454 millones de dólares.
El lunes, sus abogados informaron a un juez de Nueva York que no podía obtener una fianza por el monto total de la multa que necesitaba mientras apelaba esa condena por el cargo de fraude corporativo. Según sus abogados, pidieron a 30 empresas que financiaran el bono, aparentemente porque ninguna de ellas confiaba en este supuesto genio empresarial.