En Haití, un país ya sumido en una compleja crisis humanitaria y de protección, cada vez que estallaba una ola de violencia con nuevas fuerzas, miles de personas caían en situaciones difíciles. perjudicado. situación precaria Según Naciones Unidas, una nueva ola de violencia provocada por bandas armadas en Puerto Príncipe, capital de Haití, ha obligado a más de 15.000 personas a desplazarse a otras zonas en cuestión de días, lo que significa que la mayoría de estos desplazados fueron ya fuera de sus hogares debido a crisis de inseguridad anteriores.
Algunos desembarcaron en campos ya existentes, mientras que otros optaron por establecer nuevas colonias. En todos estos países, las condiciones son precarias y la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) considera que los alimentos, la atención médica, el agua y las instalaciones sanitarias como psicosociales son las necesidades mayores y más urgentes. Aunque varias organizaciones han comenzado a movilizarse para brindar primeros auxilios, la situación aún es complicada debido a las dificultades para viajar, la actividad de las pandillas o los puestos de control establecidos en las carreteras de la capital y sus alrededores.
La coordinadora humanitaria de la ONU, Ulrika Richardson, afirmó que esta violencia no puede continuar sino que debe cesar, recordando que miles de personas se encuentran ahora desprotegidas, sin seguridad y enfrentando todo tipo de riesgos. En Haití, un país ya sumido en una compleja crisis humanitaria y de protección, cada vez que estalla una nueva ola de violencia, miles de personas quedan en una situación precaria. Richardson pidió un acceso sin obstáculos por parte del pueblo y amplió su alcance, creyendo que en este momento crítico el país necesitaba una mayor solidaridad internacional.
Se espera que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas discuta el tema el miércoles mientras continúa el caos en las calles de Puerto Príncipe en Haití. El gobierno haitiano ha declarado el estado de emergencia y el primer ministro Ariel Henry aún no ha regresado al país ya que la última crisis lo obligó a emigrar.