Los Marlins de Miami tuvieron una de sus mejores temporadas de los últimos años, finalizando con récord de 84-75, y ganándose así el derecho a enfrentar a los Filis de Filadelfia en la batalla de la serie. , perdió ese partido decisivo y quedó eliminado de los playoffs. A pesar de haber sido eliminados de los playoffs, la gerencia, incluido el propietario Bruce Sherman y el presidente Peter Bendix, intentaron reclutar jugadores valiosos, tal vez con miras no solo a los playoffs sino también a construir una franquicia competitiva con miras al futuro.
. Los movimientos más importantes que hicieron fueron adquirir al jardinero Jake Burger de los Medias Blancas de Chicago y al primera base Josh Bell de los Guardianes de Cleveland, lo que reforzó su ofensiva en la última parte de la campaña. su ataque La fortaleza ofensiva de los Marlins dependerá precisamente de los bates de Burger, Bell y Jazz Chisholm Jr., además de los dominicanos Bryan De La Cruz y Jesús Sánchez.
El tercera base Burger conectaría 25 jonrones con el uniforme de los Medias Blancas de Chicago y nueve al final de la serie de temporada regular con su actual equipo en Miami para un total de 34 jonrones. Además de batear 72 carreras con promedio de .250. El primera base Bell siempre fue un bateador oportuno que inspiraba miedo en los lanzadores contrarios.
Apenas conectó 22 jonrones, con 74 carreras impulsadas y un promedio de bateo de .247. Ambos jugadores tienen potencial para superar las 100 carreras impulsadas cada uno. Cabe señalar que frente a ellos estarán dos jugadores con grandes posibilidades de llegar a las bases, son Luis Arráez y Tim Anderson, quienes son primero y segundo en el once titular.
Arráez acababa de ganar el título de bateo de la Liga Nacional con un promedio de .358 y permitió 203 hits en 574 turnos al bate. Así como también sumar 30 dobles, triples triples y sacar 10 tetrabases. Cabe destacar que este es su segundo título de bateo consecutivo, pues lo ganó el año anterior (2022), en la Liga Americana, con los Mellizos de Minnesota, con promedio de .316.
Por su parte, Tim Anderson buscará justificarse y convertirse en el bateador promedio estelar que fue hace tanto tiempo, que lo vio ganar el título de bateo en 2019 con promedio de .335. De La Cruz conectó 16 jonrones con 78 carreras impulsadas y Sánchez conectó 24 con 52 carreras impulsadas y un promedio de .253. El bateador designado Avisaíl García conectó apenas tres jonrones con 12 carreras impulsadas.
El receptor Nick Fortes será el responsable de guiar al pitcheo a un promedio de bateo de .204. El abridor dominicano Eury Pérez es uno de los lanzadores jóvenes más poderosos de las Grandes Ligas. Está registrando un récord de 5-6 y una efectividad de 3.15.
Pero lo más impresionante de este lanzador es su tasa de ponches por entrada, ya que ponchó a 108 bateadores en sólo 91,1 entradas, lo que dice mucho de su magnífica habilidad con la recta. El equipo de relevos incluye a Andrew Nardi, JT Chargois, George Soriano, Bryan Hoeing, Anthony Bender y Calvin Faucher.