El presidente de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), Luis Acosta Moreta Luis El Gallo llamó hoy a establecer una estricta vigilancia en la zona fronteriza, para evitar el ingreso de presos fugados y pandilleros haitianos la República Dominicana. Propuso que el ejército dominicano sea utilizado sólo en misiones de defensa territorial nacional y no como parte de una fuerza de intervención multinacional, ni para perseguir a pandilleros en territorio haitiano. Manifestó que la UDC apoya las acciones que ha tomado el presidente Luis Abinader frente a la crisis de Haití y evitó que este peligroso conflicto interno se extendiera a República Dominicana.
En diversos foros internacionales, el Presidente de la República ha manifestado clara e inequívocamente la magnitud de esta crisis haitiana y ha pedido a la comunidad internacional que apoye al país vecino. Pidió organizar el regreso a República Dominicana del personal diplomático y de los dominicanos residentes en Haití o que viajen por riesgo de conflicto armado. Añadió que en Haití actualmente no existen condiciones para que el personal diplomático dominicano pueda trabajar en paz y tranquilidad, por lo que deben pensar en regresar a República Dominicana de inmediato.
Asimismo, comerciantes, expertos, técnicos y dominicanos que residan o trabajen en Haití deberán regresar inmediatamente al país antes de que la situación actual empeore. Destacó que los disturbios en Haití requieren la implementación inmediata de medidas para proteger el territorio nacional y un estricto monitoreo de las zonas fronterizas. Añadió que ahora no es el momento de disolver la vigilancia militar sino de ampliarla, porque los enfrentamientos armados y la crisis económica, social y política seguirán empeorando en Haití.
Señaló que esta situación no pudo darse cuando los dominicanos estaban asando camotes, porque existía un precedente de provocaciones haitianas, que culminaron con el desvío del río Masacre. Advirtió sobre sus quejas de que no se debe utilizar la República Dominicana para establecer campamentos para refugiados haitianos, ni hospitales de campaña para tratar a los afectados por los enfrentamientos a nivel militar.