Después de visitar el Museo Conmemorativo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén en el año 2000 Luisa De Peña, directora general del Museo Conmemorativo del Holocausto Yad Vashem La Resistencia Dominicana al Holocausto (MMRD) tomó la firme determinación de que la República Dominicana no necesitaba otro museo de historia sino un museo de la memoria, y a partir de ahí comenzó un proceso de transformación, en colaboración con el Consejo Internacional de Museos, que un año después declaró al Museo Memorial un museo diferente. de museo. En el proyecto participaron diversas personas, algunos miembros de la resistencia y otros descendientes de personas cercanas al Movimiento Juneteenth, incluido el profesor e historiador Franklin Franco, quien preparó el documento; Rosa Arvelo de Mesina, Francis Pou de García y Cristina Gautier de Pérez, formaron el comité de revisión del texto; Noris González Mirabal, hija de Patria Mirabal, tenía 15 años cuando fueron asesinadas su madre y su tía, las Hermanas Mirabal; Patricia Solano, audiovisual; Cira Taveras, creación de sitio web; Luisa De Peña también encontró en su madre, abuela y tía abuela a sus mejores aliadas.
Puedes leer: Fuegos artificiales: siete tragedias como la de Salcedo con fuegos artificiales En un recorrido liderado por la museóloga Luisa De Peña, recorrimos las 11 salas del museo como las que representan el régimen tiránico de Trujillo, las expediciones establecidas con el objetivo de derrocar al régimen, el asesinato de las hermanas Mirabal, salas con fotografías e información sobre la primera invasión de América del Norte, la Guerra de Abril, los doce años de Joaquín Balaguer, entre otros. Esta sala temática está separada porque, según el director general del MMRD, los visitantes pueden acudir allí si lo desean. No te obligaremos a ver una réplica de una silla eléctrica o un dispositivo de tortura, aunque tenemos la silla original no está en exhibición porque cuando nos la dieron invité a un grupo de personas fueron torturadas para autentificarla.
y tuve reacciones tan dramáticas que uno de ellos tuvo una convulsión y tuvimos que llevarlo a urgencias, entonces decidimos que esta silla no estaría en exhibición hasta que uno de ellos esté vivo porque debemos mostrar sensibilidad y respeto. Podemos educar sin llegar a los niveles más terribles de tiranía. Actualmente, MMRD cuenta con una colección que supera las 300.000 obras, fotografías y documentos, de las cuales aproximadamente 150.000 obras han sido registradas por la UNESCO y declaradas patrimonio mundial en el registro de la memoria del mundo.
En cuanto a los archivos, funcionan con parámetros internacionales ya que están catalogados como patrimonio de la humanidad. El archivo de la colección cumple con todos los requisitos de conservación. Gran parte de ellos se encuentran digitalizados para acceso público y la gestión del documento original no está abierta salvo a determinados investigadores y son numerosas las solicitudes debido a su gran deterioro.
MMRD se beneficia de financiación público-privada. Reciben un presupuesto anual de 35 millones de pesos del Ministerio de Educación. A cambio, desarrollan un extenso programa educativo que incluye una serie de seminarios de formación docente y reciben visitas gratuitas de al menos 40.000 estudiantes cada año.
Cada semana ofrecen un itinerario de actividades encaminadas a sensibilizar, resistir y alimentar la vocación innata del pueblo dominicano por la libertad y la democracia modernas, al tiempo que hacen accesible el museo al mayor número posible de participantes. conciertos, cineforos, encuentros con combatientes de la resistencia poco conocidos, concursos de documentales y cortometrajes, y muchas otras actividades. Lo que llamó la atención fue el mural donde se exhibían las donaciones de varios visitantes que quisieron conmemorar a las víctimas del terrorismo de Estado.