El 17 de marzo de cada año celebramos a San Patricio, el santo patrón de Irlanda. Originalmente se celebraba con ceremonias y festivales religiosos, pero desde el siglo XVIII se ha convertido en una celebración secular de la cultura irlandesa. Las ciudades con grandes comunidades de inmigrantes irlandeses fueron las primeras en organizar desfiles y convertir esta leyenda en un evento reconocido internacionalmente.
La ciudad de Boston celebró su primer desfile en 1737 y Nueva York hizo lo mismo 25 años después. Ahora es un día celebrado a nivel nacional en Estados Unidos, aunque en otras partes del mundo con comunidades irlandesas también se suelen realizar desfiles o pequeñas celebraciones. En Irlanda es habitual celebrar misas y organizar desfiles, mientras que en Escocia, Gales e Inglaterra es habitual ver algunos castillos, iglesias o edificios iluminados de verde.
Quizás las celebraciones más fastuosas tienen lugar en Estados Unidos con desfiles, grupos musicales y bailarines, aunque hay países latinoamericanos que también celebran, como el patio de armas de Buenos Aires, en Argentina y en el caso de México, podemos ver algunos. gente vestida de verde en las grandes ciudades. Cada año, el 17 de marzo, la gente suele celebrarlo ofreciendo tréboles, la planta nacional de Irlanda.
También desfilan con bailes y grupos de flautas y tambores, pero la que sin duda es la tradición más famosa y destacada es pintarlo todo de verde. Te puede interesar: San Patricio: el religioso que llevó el catolicismo a Irlanda, ¿y la cerveza? Según la leyenda, llevar algo verde evitará que los duendes, criaturas míticas con barbas rojas, opriman a inocentes ignorantes.
Es por esto que cada año vemos cerveza y cócteles verdes, la gente se tiñe el cabello y la barba de verde, e incluso en Illinois, Estados Unidos, pintan de verde todo el río Chicago. Lo que pocas personas saben es que el azul era originalmente el color asociado con el Día de San Patricio. San Patricio fue un hombre devoto rodeado de leyenda que vivió hace más de 1.500 años y se convirtió en símbolo del orgullo irlandés.
Nació en la Gran Bretaña romana a finales del siglo IV y a la edad de 16 años fue secuestrado y llevado a Irlanda como esclavo. Logró escapar pero regresó alrededor del año 632 para convertir a los irlandeses al cristianismo. Cuando murió el 17 de marzo de 461, había fundado varios monasterios, iglesias y escuelas.
Se convirtió en una figura muy importante pero al mismo tiempo en una leyenda. Se dice que expulsó a las serpientes de Irlanda y usó el trébol para enseñar sobre la Santísima Trinidad. De una forma u otra, se le reconoce como una de las personas más influyentes de la Irlanda de la época y uno de los responsables de instaurar el catolicismo en esta parte del mundo.
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