Francisco del Rosario Sánchez: Digan a los dominicanos que muero con mi patria y por mi patria Era un día como hoy, de 1817, cuando nacía en Santo Domingo Francisco del Rosario Sánchez, hijo de Olaya del Rosario Belén y Narciso Sánchez Ramona. Este ilustre y glorioso hombre que luego se unió a Juan Pablo Duarte y Ramón Matías Mella, uno de los padres de su natal Dominica, recibió desde pequeño una esmerada educación, combinada con el deseo de aprender y pedir más, despertó su interés por los esfuerzos realizados por los movimiento patriótico de La Trinitaria. Sánchez incluso declaró que preferiría morir de hambre antes que comer pan como un sirviente, lo que permite apreciar su gran amor por el país que fundó y ha protegido con toda su vida.
En un mundo empeñado en borrar la memoria histórica de sus pueblos, especialmente la historia de sus héroes y su lucha por la libertad, Sánchez merece ser traído de vuelta al presente como ejemplo de conducta, como símbolo de entrega y como modelo de honestidad. . Es correcto adorar al héroe desinteresado que sacrificó su vida por nuestra nación y derramó tanta sangre, pero también debemos recordarlo como un ser humano de carne y hueso, con sus propios sueños y aspiraciones.
Yo, he seguido el camino que marca los picos. Para él es el ideal de independencia y libertad. Con la conmemoración del natalicio de Francisco del Rosario Sánchez finalizan las festividades del Mes de la Patria, pero la patria como colectivo de personas que viven bajo una misma bandera, con intereses comunes, merece más de un mes de homenaje, dedicación, digno de una dedicación de toda la vida.
Sánchez pertenece a una generación de dominicanos que supieron mirar más allá del horizonte histórico para comprender que como nación, República Dominicana debe establecer su propia identidad en la armonía de las naciones y reivindicar una posición en tierra firme, con su propia bandera. . , con lengua propia, libre de dominación extranjera.
A este país le debemos a gente como Sánchez, con su lucha y dedicación, le debemos el compromiso de honrarlo, de defenderlo si es necesario, de mantener intacta la memoria de estos grandes hombres, su grandeza y esforzarse por hacer grande a este país. Gloria y honor a Francisco del Rosario Sánchez, ejemplo de sacrificio, paladín de la libertad, héroe por derecho propio cuya figura nos enorgullece por siempre.