Tatuarse no se trata sólo de hacer dibujos o marcas en diferentes partes del cuerpo, sino de poner tinta en la piel, igual que cuando te tatúas el pelo, las cejas y el delineador o los labios. También existen tatuajes que causan traumatismos cuando la piel se ve impactada por depósitos, y tatuajes que se utilizan como modalidad terapéutica para tapar ciertas imperfecciones, como la micropigmentación en la alopecia areata capilar para simular cabello. Como ocurre con cualquier invasión cutánea, la piel responde activando mecanismos de defensa o mediadores inflamatorios.
Recuerde que la función principal de la epidermis es ser una barrera protectora del ambiente externo y de las agresiones, y entre las muchas estructuras, existen corpúsculos sensibles de la piel que envían avisos sobre calor, frío, contacto, exposición a la luz o algo perturbador. . .
o daño. Para tener una perspectiva más amplia sobre los efectos de los tatuajes en la piel, conversamos con la Dra. Mariel Isa, vicepresidenta del Colegio Ibero-Latinoamericano de Dermatología, quien entiende que la respuesta del sistema inmunológico al tener tatuajes no es necesariamente mala.
Las células del sistema de defensa se activan y migran al área que contiene la tinta, en un intento de eliminar lo que creen que no pertenece allí y provoca una respuesta inflamatoria. Puedes leer: ¿Arte o patología? : Los tatuajes en el contexto de la psiquiatría y la identidad.
Para hacer tatuajes se utilizan diferentes tintas, por ejemplo, una forma popular para algo temporal o no permanente y sin agujas es utilizar tatuajes de henna (Magreb), un pigmento que se obtiene naturalmente de las plantas y que se utiliza para entintar la capa más externa de la piel. la piel y se puede eliminar de forma natural. Este pigmento natural no produce mayores reacciones de sensibilización, el problema es que muchas veces se adultera para conseguir una mejor fijación, secado rápido y oscurecimiento del pigmento.
Estos cambios son responsables de la mayoría de las reacciones y los pacientes pueden experimentar enrojecimiento, inflamación e incluso ampollas importantes. Se necesitan más estudios para verificar los efectos de la tinta de los tatuajes y la luz ultravioleta. Algunos datos comentan la capacidad de algunas de estas sustancias para reaccionar al exponerse a la luz solar, produciendo reacciones de tinta como sustancias amarillas o rojas que contienen cadmio, que suelen estar entre las más sensibles.
Hay que tener en cuenta que como cualquier comportamiento agresivo que provoque inflamación, la exposición al sol en una zona recién tatuada provocará una mayor inflamación, incluso quemaduras, y provocará la aparición de complicaciones. Tenga en cuenta que la tinta para tatuajes puede contener trazas de cadmio, plomo y cobre, que se consideran peligrosos en cantidades significativas. Respecto a la evidencia científica sobre la conexión entre los efectos de los tatuajes y el cáncer de piel, los dermatólogos afirman que aún falta evidencia para conocer la causa de la aparición de estos tumores.
Se atribuyen a muchos factores, pero la relación entre la cantidad de tatuajes y los informes actuales sugiere que es una coincidencia; sin embargo, se debe tener cuidado, especialmente con posibles lesiones en el tatuaje. Ser responsables de nosotros mismos y de nuestra salud. A la hora de tomar una decisión hay que estar lo más informado posible y saber exactamente qué complicaciones pueden presentarse, sólo así podremos entender el procedimiento si se presenta.
Elige un profesional del tatuaje que ofrezca sus servicios en unas instalaciones que cumplan con los requisitos, instalaciones y normativa de higiene. Asimismo, debes elegir profesionales médicos capacitados para tratar complicaciones y eliminar tatuajes que ya no deseas.
