Esta es la celebración más importante para los cristianos, ya que recordamos los misterios de nuestra salvación. El Triduo Pascual es el período comprendido entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección, en el que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Esta es la celebración más importante para los cristianos, porque recordamos los misterios de nuestra salvación: la muerte y resurrección de Jesús y de Dios, que quiso pasar por las pruebas del hombre para redimirnos dándonos la vida última.
Es permanecer despierto toda la noche esperando la luz de Cristo en la Liturgia de la Luz, la Resurrección, la última palabra de Dios en la liturgia de la Palabra, el Creador de vida nueva en la liturgia del Bautismo y Cristo, el pan de vida, que nos acoge y recibe la Eucaristía. El Sábado Santo es un día de luto y silencio por la muerte de Cristo. El Sábado Santo o el Viernes Santo no se celebran ni la Eucaristía ni las bodas, ni tampoco se celebran otros sacramentos, excepto la penitencia y la unción de los enfermos.
El tiempo pascual es un ejercicio de vida cristiana, una invitación a experimentar la celebración y la alegría que se realizarán plenamente en el fin del mundo. El color morado se utiliza durante los tres días santos de Lunes, Martes y Miércoles Santo porque nos invita a ayunar, orar, arrepentirnos y arrepentirnos. Sin embargo, el día más importante para los cristianos es el Domingo de Resurrección, porque como nos dice San Pablo, si Cristo no hubiera venido, nuestra fe no existiría.