Aunque se han logrado muchos avances, las mujeres siguen superando obstáculos para lograr su desarrollo. Un estudio del Banco Mundial afirma que la pobreza de ingresos parece estar altamente feminizada en la República Dominicana, porque aunque la participación de las mujeres en el mercado laboral ha mejorado con el tiempo, sigue siendo mucho menor que la de los hombres. Esta conclusión se expresa en el recientemente publicado Diagnóstico de Igualdad de Género en República Dominicana.
La caída de las tasas de participación en el mercado laboral, la reducción de las jornadas laborales y las diferencias salariales son las principales causas de la feminización de la pobreza. Las mujeres todavía están concentradas en sectores de baja productividad y ocupaciones tradicionalmente consideradas femeninas, como los servicios y el comercio. Por ejemplo, la proporción de trabajadores altamente calificados entre las mujeres empleadas es el doble que entre los hombres (36% frente a 18%).
Mientras que las mujeres ocupadas tienen una menor tasa de informalidad (36%) que los hombres (51%). Salario más bajo Muestra que el ingreso laboral promedio de las mujeres es menor que el de los hombres en muchas características sociodemográficas, incluida la edad, la región, el nivel educativo y la informalidad. El informe dice que las mayores diferencias salariales ocurren en empleos informales, poco calificados y en el trabajo por cuenta propia, donde los ingresos laborales promedio de los hombres pueden ser hasta un 75% más altos que los de las mujeres.
Incluso cuando trabajan en el mismo campo, las mujeres ganan menos y representan un promedio del 85% del ingreso laboral total de los hombres. Esta tendencia es más evidente en campos con mayor presencia de mujeres. La brecha salarial es aún mayor en el sector informal, donde las mujeres ganan en promedio sólo el 60% de lo que ganan los hombres.
Desempleo El informe encontró que, aunque las mujeres han reducido la brecha de participación en la fuerza laboral, en 2019 solo alrededor del 51% de las mujeres trabajaban o buscaban trabajo activamente, en comparación con alrededor del 78% de los hombres. La inactividad de las mujeres en el mercado laboral se explica en parte por su carga desproporcionada de responsabilidades domésticas relacionadas con las tareas domésticas y el cuidado de otros miembros de la familia. En 2016, alrededor de un tercio de las mujeres participaba en las tareas del hogar y el cuidado de la familia, mientras que el 39% no participaba en el mercado laboral debido a sus estudios.
En contraste, dos tercios de los hombres inactivos están en la escuela, mientras que menos del 2% de los hombres inactivos son amas de casa o cuidadores, anotó. Con el tiempo Un estudio del Banco Mundial encontró que las mujeres dedican más de 31 horas semanales al trabajo no remunerado, en comparación con 9,6 horas de los hombres, una diferencia que es mayor en las zonas rurales y regionales más pobres. Sumando el número de horas de trabajo remuneradas y no remuneradas por semana, las mujeres trabajaron en promedio 4 horas más.