Washington, D.C. – En un importante gesto de solidaridad con Ucrania, la administración de la Casa Blanca anunció la asignación de un nuevo programa de asistencia militar, estimado en 300 millones de dólares, al país asolado por el conflicto. En el marco de la visita de los líderes polacos, la capital estadounidense fue testigo de esta importante declaración de apoyo, en la que el presidente Joe Biden reafirmó el compromiso de Estados Unidos con la OTAN y su posición de apoyo decidido a Ucrania.
Con una lista de suministros que incluye misiles antiaéreos, municiones y vehículos blindados, la ayuda marca un paso importante en los esfuerzos de Washington para apoyar a Kiev en la guerra. Jake Sullivan, Asesor de Seguridad Nacional, enfatizó con urgencia la crítica situación que enfrenta Ucrania y enfatizó que el mundo está observando; Debemos actuar rápidamente. A pesar de este movimiento en el escenario internacional, internamente la Casa Blanca enfrenta obstáculos políticos, ya que los republicanos bloquean una solicitud de ayuda significativamente mayor en la línea establecida por el expresidente Donald Trump.
Fuentes del Pentágono dijeron que el dinero provendría de recientes ahorros en gastos, enfatizando la urgente necesidad de que el Congreso apruebe nuevos fondos. Un funcionario de defensa anónimo describió el paquete como un mínimo necesario e importante frente a los avances militares de Rusia en el este de Ucrania. Mientras se acababa el tiempo, el director de la CIA, William Burns, advirtió al Congreso sobre la aparente emergencia en torno a Ucrania, enfatizando que el tiempo se estaba acabando.
