Desde el próximo jueves, día 25, es el Día Internacional Contra el Maltrato Infantil, con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre las consecuencias del maltrato infantil, y en nuestro país abril es el mes de la prevención del maltrato infantil. Desde 1998, ha sido aún más doloroso y memorable por la violencia sexual cometida por las autoridades de inmigración contra una joven haitiana. La menor fue recibida en la Unidad para Víctimas de Violencia de Género, Violencia Doméstica y Delitos Sexuales en Verón-Punta Cana.
Y según activistas de derechos humanos, casos como este han sucedido muchas veces pero los indocumentados no los denuncian. ellos por miedo. Cualquier acto de coerción sexual, cometido contra la voluntad de la víctima, causando daño físico y psíquico, con un nivel de violencia grave cuando se trata de un menor de edad e incluso es más grave cuando el autor es una persona de autoridad y es un delincuente.
Y dijo que la Dirección General de Migración, desde noviembre pasado hasta abril de este año, despidió a más de 2.000 inspectores de Migración por denuncias de corrupción, y reafirmó que no permitirá que colaboradores del Realicen este tipo de acciones. La realidad es que el Estado dominicano se rige en una operación política que no puede, en gran medida, ceder el control sobre sus servidores públicos, sin una preparación adecuada para respetar los derechos humanos de estas personas de las que son responsables, como es el caso. con nuestra Constitución y las nuestras.
derecho, una teoría que debe ser respetada. En nuestro país, el Decreto Ejecutivo No. 98-98 del 11 de marzo de 1998 se basa en el artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que exige la protección de los niños y niñas contra toda forma de maltrato infantil.
quien sea responsable de su cuidado. Y el gobierno es el guardián y protector de los niños bajo el cielo de este país, sin importar color de piel, raza o etnia, origen, situación económica o migratoria, de lo contrario se aplicará coercitivamente la severidad de la ley y el rechazo de los ciudadanos. .
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