ESTADOS UNIDOS.- El presidente Joe Biden recibió presiones para vetar la importación de autos eléctricos chinos a EE.UU. Esto sigue a las declaraciones del senador Sherrod Brown, quien advirtió que los vehículos eléctricos de China representan una amenaza existencial para la industria automotriz estadounidense. La Casa Blanca ha abierto una investigación sobre si los automóviles chinos representan un riesgo para la seguridad nacional.
Existe la preocupación de que la tecnología de estos vehículos pueda recopilar datos confidenciales sobre conductores y pasajeros. Según el senador Brown, China no debería tender una trampa respaldada por el gobierno a la industria automotriz estadounidense. En respuesta a las preocupaciones de Estados Unidos, el viceministro chino de Finanzas, Liao Min, expresó su profunda preocupación por las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos.
La Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, advirtió a Beijing que no repita el impacto de China en la economía estadounidense. China es el mayor fabricante de automóviles del mundo y está compitiendo por convertirse en el mayor exportador de automóviles. Sin embargo, el número de automóviles chinos en las carreteras estadounidenses es bajo debido al arancel del 27,5% impuesto por Estados Unidos.
Las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo han aumentado desde que la administración Trump impuso aranceles en 2018. A pesar del cambio de administración en Estados Unidos, el presidente Joe Biden ha mantenido en gran medida los aranceles impuestos por su predecesor. El año pasado, el valor de las importaciones estadounidenses desde China cayó más del 20%, mientras que las exportaciones estadounidenses a China también cayeron un 4%.
Además de las tensiones sobre el comercio de automóviles, las principales aerolíneas estadounidenses han pedido a la administración Biden que suspenda la aprobación de nuevos vuelos entre Estados Unidos y China. Dicen que las políticas dañinas y anticompetitivas de China están perjudicando a las aerolíneas estadounidenses y a sus trabajadores.
