MADRID/VALLADOLID, 30 de abril. (Prensa Europea)- Castilla y León presenta una ratio de 18 personas con discapacidad residentes en centros por cada 1.000 habitantes, seguida de Aragón (13,2) y Asturias (12,9), según datos que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). La misma encuesta también mostró que las tasas más bajas se registraron en los municipios de Melilla y Ceuta (2,5 y 3,3, respectivamente) y en Andalucía (3,8).
En total, en España habrá 357.894 personas viviendo en centros con discapacidad en 2023, lo que representa el 94,7% de las personas que viven en centros, según la “Encuesta sobre discapacidad, autonomía personal y situación de dependencia” entre las personas residentes en los centros. Según el estudio, de un total de 357.894 personas con discapacidad que residen en los centros, 124.774 son hombres, frente a 233.121 mujeres. El 65,1% de las personas con discapacidad que residen en los centros son mujeres y el 34,9% son hombres.
En cuanto a la edad, el 65% del colectivo de personas con discapacidad en centros residenciales tiene 80 años o más, el 20% tiene entre 65 y 79 años y el 15% tiene entre 6 y 64 años. El 73,8% de las mujeres tiene 80 años o más, mientras que esta tasa en los hombres es del 48,5%. Por su parte, el 25,4% de los hombres tiene menos de 65 años, esta tasa desciende al 9,5% para las mujeres.
Respecto a las discapacidades más comunes, las investigaciones del INE muestran que están ligadas a las actividades básicas de la vida diaria, es decir, el 88,6% de las personas con discapacidad tiene problemas con el cuidado personal, el 86,9% con la vida familiar y el 86,2% con dificultad importante para moverse. De todos los tipos de centros estudiados, estos defectos fueron los más comunes, afirmó, aunque la incidencia fue menor en los alojamientos tutelados. En este sentido, de las 357.894 personas con discapacidad que residen en los centros, el 8,2% decide qué y cuándo comer y el 19,7% decide cuándo bañarse.
Estas personas perciben una mayor autonomía a la hora de decidir quién y cómo dedicar su tiempo libre (59,1%) así como cómo decorar su habitación con objetos personales (51,4%). Además, el 51% de las personas con discapacidad dijeron haber experimentado algún tipo de problema de accesibilidad dentro o fuera del centro. En el hogar, los lugares que tienen más dificultades son el baño (20,7%) y las zonas comunes (19%); y fuera, el 27,9% entró o salió del centro y el 47,9% se desplazó en transporte público, edificio o carretera.
Estos problemas son más evidentes en las mujeres que en los hombres. Según la edad, la mayor dificultad la presentan las personas de 80 y más años (53,9%). El 94,4% de las personas con discapacidad que viven en centros nunca se han sentido discriminadas por su discapacidad.
Las personas con problemas en las interacciones y relaciones personales fueron las más discriminadas (7,7%) y las personas sordas las menos (4%). El 67,6% de las personas con discapacidad que viven en centros visitan o se reúnen con familiares o amigos al menos una vez por semana y el 49,2% mantienen contacto por teléfono, redes sociales o correo electrónico, al menos una vez por semana. Por su parte, el 3,7% no se reúne con familiares y el 33,9% no utiliza medios de comunicación.
El 28,4% de las personas de 80 años y más son atendidas casi todos los días, frente al 10,3% de las personas menores de 65 años. El 74,2% de las personas con discapacidad considera contactar con familiares, amigos y conocidos, el 19,4% no tiene suficiente contacto y el 1,7% no contacta en absoluto.
