La historia de las tragedias que ocurren durante la Semana Santa se repite cada año, como inevitable del libertinaje generalizado de los ciudadanos, que nunca acatan las recomendaciones de prevención de accidentes emanadas del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) . Desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección, se reportaron 27 muertes y tres personas desaparecidas en una playa de Puerto Plata, como si, por algún designio, hubieran sido más de tres muertes durante este largo feriado: una docena de personas murieron, es decir, casi treinta. .
. También se informó en boletines oficiales que la mayoría de las muertes en accidentes de tránsito fueron causadas por conductores o pasajeros de motocicletas, con un total de 19 de 27 muertes. Cuatro de las muertes se produjeron por aplastamiento, una por un vehículo ligero y tres por ahogamiento.
Ver más: ¿Quién está detrás del conflicto? El director general del CMI, Juan Manuel Méndez, dijo que nueve personas murieron en el programa Conciencia de Vida y otras 15 fuera del programa, pero cabe señalar que la mayoría de los accidentes fatales involucraron comportamientos imprudentes. Sería injusto comparar los 234 accidentes de tráfico ocurridos durante la Semana Santa de 2024 con años anteriores, en los que 274 personas resultaron heridas o afectadas, aunque resulta preocupante que 60 de ellos estén relacionados con conductores de turismos.
En la jornada de prevención de accidentes participaron cerca de 50.000 personas, entre policías, militares, bomberos, socorristas, médicos, enfermeras, camilleros, paramédicos y voluntarios. Por tanto, un intento así no habría provocado un número tan elevado de muertes. y herido.
Cabe señalar que del total de accidentes viales, 118 ocurrieron en carreteras y 156 en centros urbanos, lo que demuestra que en calles y bulevares hay mayor imprudencia por parte de conductores y ciclistas, a pesar de que las autoridades han impuso más de 14.000 multas a los infractores de la ley. El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) cumplió con las expectativas para el diseño y operación de un sistema de prevención de accidentes mayores, que no logró reducir significativamente el número de muertos y heridos durante la Semana Santa debido a la falta de depravación y descuido de la gente.
