La dieta regenerativa es esencialmente una dieta sana y equilibrada que incluye todos los grupos de alimentos en cantidades adecuadas. La esencia de la alimentación regenerativa es que es un tipo de dieta que busca no sólo nutrir el organismo sino también restaurar y fortalecer el medio ambiente. Aunque a simple vista pueda parecer que una no tiene nada que ver con la otra, la realidad es que ambas realidades van de la mano.
Sin agua limpia no podremos pescar peces sanos y con aire contaminado no podremos respirar con normalidad; conduciendo a una espiral sin fin. Puedes leer: Déjate tentar por las curvas Por tanto, una dieta regenerativa no se limita a proporcionar al organismo los nutrientes necesarios para su funcionamiento sino que también promueve la creación de un entorno regenerativo. Según los nutricionistas, este tipo de dieta es la clave para la longevidad, asegura salud y juventud.
Y a través de la dieta y el estilo de vida, es posible frenar el proceso de envejecimiento y la inflamación sistémica, al mismo tiempo que se influye en la respuesta epigenética, es decir, la activación de los genes responsables de la replicación del ADN. La dieta regenerativa funcional desarrollada por la Dra. Federica Almondo, científica de alimentos y cofundadora de Cerva16, está diseñada para activar proteínas que imitan el ayuno y activar genes de longevidad, estimula las respuestas de reparación en el cuerpo.
El punto de partida es la nutrición funcional, que proporciona la capacidad de aportar al organismo todos los componentes necesarios para devolverle el equilibrio y hacer que todos los sistemas funcionen de forma eficaz. La nutrición regenerativa enriquece la nutrición funcional con un beneficio adicional: los efectos antiinflamatorios y antioxidantes de alimentos seleccionados, explica Almondo en un artículo publicado en la revista GQ de México y sobre todo por su gran potencial como reguladores metabólicos y genéticos. Fundamental para el funcionamiento normal de las células, necesario para la adecuada eliminación de toxinas y facilitar la comunicación entre las células.
Gracias a la diversidad de probióticos mantiene una microflora intestinal saludable y evita la segregación entre las células intestinales manteniendo así su función barrera. Tiene un efecto antiinflamatorio gracias a la elección de calidad de los alimentos y a la mezcla adecuada de macronutrientes. Es antioxidante, debido a su alto contenido en antioxidantes.
Es rico en alimentos funcionales que estimulan las sirtuinas y moduladores de genes mediante el uso diverso y diario de productos nutricionales naturales. Algunos alimentos son ricos en sirtuinas, proteínas que contribuyen a la pérdida de peso mejorando el metabolismo imitando el ayuno y ralentizando el proceso de envejecimiento de las células gracias a sus propiedades antioxidantes como estimulando la reparación y regeneración celular. Almondo dice que estos alimentos incluyen col rizada, aceite de oliva virgen extra, cebolla, rúcula, dátiles, cúrcuma y naranjas sanguinas.
