(BBC Mundo).-Estados Unidos restableció este miércoles las principales sanciones contra el petróleo de Venezuela en repuesta al incumplimiento de los compromisos electorales adquiridos por el gobierno de Nicolás Maduro.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció en su sitio web, apenas unas horas antes de la fecha límite, que había emitido una licencia de reemplazo que otorga a las empresas 45 días para «cerrar» sus negocios y transacciones sobre petróleo y gas con la compañía estatal venezolana.
Washington había amenazado repetidamente en los últimos meses con restablecer las sanciones energéticas si Maduro no cumplía los compromisos adquiridos en Barbados con la oposición venezolana para la celebración de unas elecciones “libres y competitivas” en Venezuela y que llevaron en octubre a un alivio parcial de las sanciones estadounidenses.
El gobierno estadounidense mantuvo, no obstante, las sanciones que pesan sobre Maduro y los principales dirigentes que le rodean, algunos acusados formalmente de narcotráfico por el Departamento de Justicia, y las que pesan sobre las exportaciones mineras y la negociación en los mercados primarios de bonos de la petrolera PDVSA y otros emitidos por el Estado venezolano.
Las sanciones a la industria petrolera de Venezuela fueron impuestas por primera vez por el Gobierno del presidente Donald Trump en 2019 tras la victoria electoral un año antes de Maduro, que Estados Unidos y la mayoría de gobiernos occidentales rechazaron por presuntas irregularidades.
Altos funcionarios estadounidenses dijeron el miércoles que, si bien Maduro ha cumplido algunos compromisos bajo el acuerdo del año pasado, ha incumplido otros, incluido el de permitir que la oposición presente al candidato de su elección para la contienda presidencial del 28 de julio.
María Corina Machado, la candidata elegida por las fuerzas opositoras en una elección primaria, fue vetada por el Consejo Nacional Electoral, como también lo fue la académica a la que designó como su reemplazo ante la imposibilidad de presentarse.
En consecuencia, el gobierno de Joe Biden dejará que la actual licencia general de seis meses, que suspendió las principales sanciones contra el sector gasista y petrolero venezolano, expire.
«Las áreas en las que se han quedado cortos incluyen la descalificación de candidatos y partidos por tecnicismos y lo que vemos como un patrón continuo de acoso y represión contra figuras de la oposición y la sociedad civil», dijo un funcionario estadounidense.
“Nuestro país ha sido atacado»
El restablecimiento del elemento más importante de las sanciones revierte la apuesta por el diálogo, pero queda lejos de un giro total y un retorno a la «máxima presión» emprendida por su predecesor, Donald Trump, quien reconoció al dirigente opositor Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela en lugar de Maduro.
Según los analistas, en la decisión de Washington han pesado las preocupaciones porque el restablecimiento de todas las sanciones al sector energético de Venezuela pueda impulsar al alza los precios mundiales del petróleo y aumentar el flujo de migrantes venezolanos hacia la frontera con México mientras Biden hace campaña para la reelección presidencial en noviembre.
Desde Caracas, el gobierno venezolano denunció lo que considera “otra agresión” de Estados Unidos contra Venezuela.
El presidente, Nicolás Maduro, aseguró: “Nada nos va a detener porque nosotros no somos una colonia de nadie. Y el ministro de Petróleo, Rafael Tellechea, prometió que el sector petrolero seguirá creciendo. “Nuestro país ha sido atacado para detener su desarrollo energético, pero durante este periodo hemos demostrado que seguiremos avanzando con o sin sanciones ilegales”, afirmó.
Las autoridades han convocado las elecciones presidenciales para el próximo 28 de julio.
La mayoría de encuestas pronostican un bajo apoyo para Maduro, pero las trabas para la inscripción como candidatos de destacados políticos de la oposición y la incapacidad de esta para acordar un candidato de unidad en las actuales circunstancias podrían frenar el cambio político que, según los sondeos, desean muchos venezolanos.