LA HABANA (EFE). — La célebre maestra Ramona de Saá Bello, considerada uno de los pilares de la escuela cubana de ballet, falleció ayer en La Habana a los 85 años. Cheri, como la llamaban sus alumnos y amigos, fue discípula de Alicia Alonso y dirigió durante muchos años la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso, trabajo que compartió con el profesor del Instituto de las Artes y Metodólogo Titular del Nacional.
Instituto de Ballet. Centro de escuelas de arte. Por sus logros, recibió un doctorado honorario en danza de la ISA en el año 2000.
Seis años después, recibió el Premio Nacional de Danza, el máximo galardón de la Actuación Nacional de Cuba del Consejo de las Artes Escénicas. de toda una vida. Ha recibido reconocimientos internacionales, como Vignale Danza en Italia; a Mejor Maestra en el Festival de Jeonville en Brasil y el Gran Premio a la Mejor Profesora Internacional en su disciplina en el Festival Regio Danza de Calabria.
El Ballet Nacional de Cuba destacó el aporte de Ramona de Saá como docente, metodóloga y organizadora, ensayista, locutora y repertorista en una nota en las redes sociales. Su inteligencia, altruismo y talento siempre la hacen destacar. Estos dones, combinados con sus excelentes habilidades docentes, la han convertido en uno de los nombres líderes en la educación del ballet en Cuba y América Latina, dijo.
El Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, lamentó el fallecimiento y dijo que Saá dedicó buena parte de su vida a la docencia y que su labor hoy se multiplica en cada uno de sus alumnos.
