El exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, empieza este viernes a refutar la acusación de incurrir en corrupción, soborno y lavado de activos durante su gestión como máximo representante del Ministerio Público (2016-2020) durante la cual, según el órgano acusador, malversó RD$6,000 millones.
El exprocurador es el último del grupo de acusados en Operación Medusa que falta por exponer su defensa en el juicio preliminar y ante el juez del Tercer Juzgado de Instrucción, Amauri Martínez, quien le otorgó seis días para que la presente.
Los demás encartados que decidieron enfrentar la acusación de la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción Administrativa (Pepca) concluyeron sus exposiciones, desmintiendo las imputaciones de los fiscales.
Se recuerda que, de un total de 63 acusados (41 personas y 22 empresas), se han declarado culpable 26, de los que 17 son personas físicas y nueve jurídicas.
De los que han negociado con los fiscales, en audiencia solo han acusado a Jean Alain Rodríguez el exdirector Administrativo del Ministerio Público, Jonnathan Joel Rodríguez Imbert, quien es señalado como el «puente» entre el exprocurador y las empresas contratistas del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario, a las que se habría cobrado soborno.
Según la acusación de Operación Medusa, como ha sido nombrada la investigación, otro delator es el exjefe de Gabinete, Rafael Steffano Canó Sacco, quien se encuentra en España.
Dice delaciones no tienen fuerza jurídica
Los abogados del exprocurador, encabezado por Carlos Balcácer, afirman que las declaraciones de imputados delatores «no tienen fuerza jurídica en ningún tribunal porque las mismas no crean prueba».
En una comunicación de prensa, explicó que las acusaciones de coimputados solamente son aceptadas para prueba propia de ellos, no para perjudicar a otro de los procesados.
Atribuyen las declaraciones de Rodríguez Imbert a una presión que le hizo la Pepca que lo «obligó» a que la leyera de forma literal en un documento durante la audiencia para que señalara a Jean Alain, «accediendo este irresponsablemente a mentir a cambio de que le suspendieran el arresto domiciliario a partir del mes de julio de este año» y se le redujera la condena por admitir su responsabilidad.