En 2023, la producción mundial de vino ascendió a 237 millones de hectáreas. Esta cifra es ligeramente inferior a la primera estimación publicada por la Organización Internacional de Vinos y Espirituosos (OIV) el pasado mes de noviembre. En 2023, la producción mundial de vino alcanzará los 237 millones de hectáreas.
Esta cifra es ligeramente inferior a la primera estimación publicada por la Organización Internacional de Vinos y Espirituosos (OIV) el pasado mes de noviembre. Esto se debe a que las cosechas de Italia (-23%) y España (-20%) se vieron especialmente afectadas por los peligros climáticos y la propagación de enfermedades de la vid. La OIV afirma que España ha alcanzado su nivel más bajo de producción de vino desde 1995.
Esto se debe a las temperaturas extremas que azotan el país y provocan sequía en los viñedos. Los desastres climáticos también son la causa de una disminución significativa de la producción agrícola en el hemisferio sur (47 millones de hectáreas, equivalente a un -15% respecto a 2022). Muchos países se vieron afectados, especialmente Sudáfrica, con 9,3 millones de hectáreas de vino producidas, un 10% menos.
Después de años de sequía, el país lucha contra las enfermedades de la uva, especialmente las provocadas por hongos. Para 2024, los productores sudafricanos esperan que su producción alcance los 9,4 millones de hectáreas. Sin embargo, es difícil saber si este ligero aumento (+1%) de la producción permitirá al país exportar más.
La disminución de la producción de vino y la reducción del poder adquisitivo reducen el consumo. Varios factores contribuyen a esta disminución. Desde 2018, China consume menos vino.
Y luego la pandemia de Covid-19 y las posteriores restricciones sanitarias reforzaron esta tendencia bajista. La reapertura gradual de los países ha permitido que las ventas se recuperen, pero desde 2022, las tensiones geopolíticas, el conflicto en Ucrania y la crisis energética, así como los problemas en la cadena de suministro, han aumentado los costos en toda la cadena de valor, desde el enólogo hasta el enólogo. distribuidores e importadores.
Los precios de exportación aumentaron en promedio un 2% por botella, lo que repercutió en su mayor parte en los consumidores. En este complicado contexto, el comercio mundial de vino está disminuyendo drásticamente en volumen pero aumentando en valor. Las exportaciones de vino alcanzaron los 36 mil millones de euros, un nivel récord por segundo año consecutivo.
Si Italia, Francia y España son los mayores exportadores, Estados Unidos sigue siendo el principal mercado de vino del mundo en términos de valor. El país siguió importando botellas de todo el mundo, incluso cuando la inflación aumentaba al otro lado del Atlántico. En marzo, la tasa fue del 3,5% interanual.