dice que la vacunación es la mejor manera de prevenir el sarampión. El sarampión es una enfermedad viral que se transmite fácilmente a través del aire cuando una persona infectada tose o estornuda. La doctora Lyssette Cardona, especialista en enfermedades infecciosas y directora de bienestar de la Clínica Cleveland, señala que en casos raros puede provocar complicaciones graves como neumonía, encefalitis y la muerte.
El creciente aumento de los últimos meses ha sido impulsado por la pandemia de COVID-19, donde muchos niños no están vacunados y siguen siendo vulnerables al virus y otras enfermedades infecciosas. Esta enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad que no hayan sido vacunadas o que nunca antes hayan padecido la enfermedad. Sin embargo, los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 20 años tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves por sarampión.
Asimismo, las personas que no están vacunadas o tienen el sistema inmunológico debilitado, así como las personas que tienen VIH o están en tratamiento de quimioterapia. . Los principales síntomas de esta enfermedad incluyen fiebre, tos, secreción nasal, ojos rojos, ojos llorosos y sarpullido.
Prevención y vacunación La vacunación es la mejor manera de prevenir el sarampión. La eficacia de la vacuna es del 97% después de dos dosis. Sin embargo, en casos raros, algunas personas pueden enfermarse después de recibir la vacuna.
Se recomiendan dos dosis de la vacuna, la primera dosis entre los 12 y 15 meses de edad y la siguiente dosis entre los 4 y 6 años de edad. Si los adultos no fueron vacunados cuando eran niños, se les pedirá que reciban al menos una dosis. Existen dos tipos de vacuna contra el sarampión: la vacuna triple viral (MMR) (sarampión, paperas y rubéola) y la vacuna cuadrivirus (MMRV) (sarampión, paperas, rubéola y varicela).
Según los expertos de la Clínica Cleveland, actualmente no existe un tratamiento específico para el sarampión, pero algunos síntomas como fiebre, tos y dolor de garganta pueden tratarse con medicamentos. En casos específicos se deben utilizar suplementos de vitamina A para reducir la gravedad de la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones. En casos graves, es posible que los pacientes necesiten ser hospitalizados para controlar los síntomas y prevenir complicaciones.
Recomendaciones Si aparecen síntomas, el Dr. Cardona recomienda que los pacientes busquen atención médica para diagnóstico, tomen los medicamentos según las indicaciones, se aíslen, descansen y eviten frotarse los ojos porque el sarampión puede causar conjuntivitis. Para el resto de miembros de la familia, es importante asegurarse de que estén vacunados, mantener una buena higiene personal en las zonas del hogar, evitar el contacto cercano con personas infectadas y permanecer atentos cuando haya algún signo.