Según un estudio realizado por el Centro de Estrategias Económicas Sostenibles Regionales (CREES), República Dominicana destaca en 2022 es el país de América Latina con el más bajo nivel de desigualdad. Esta información, a su vez, está respaldada por datos recopilados por el Banco Mundial y reflejados en el índice de Gini. Según explica el centro de pensamiento y análisis, cuyo vicepresidente ejecutivo es Miguel Collado Di Franco, el índice de Gini, utilizado como índice de distribución del ingreso en un país, revela que República Dominicana obtuvo 37,0 puntos, lo que la sitúa en 7,6.
puntuación por debajo del promedio regional. Estos datos sitúan a la nación caribeña entre las más igualitarias de América Latina, junto con El Salvador y Perú. Sin embargo, la pregunta es si la igualdad de ingresos es un indicador directo de progreso y desarrollo.
Para abordar esta cuestión, los datos del Índice de Gini se comparan con el Índice de Desarrollo Humano (IDH) desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). A pesar de su destacado historial en materia de igualdad de ingresos, la República Dominicana todavía ocupa el puesto 82 en el mundo según el IDH, lo que demuestra que la igualdad no conduce necesariamente a un mayor desarrollo. Países como Chile, Argentina y Uruguay, con niveles de igualdad más bajos que República Dominicana, tienen mejores puntajes en el IDH.
El principal problema del coeficiente de Gini es que no tiene en cuenta los niveles absolutos de ingresos de las personas sino las diferencias entre ellos. Por lo tanto, es posible que los países con niveles más bajos de desigualdad no muestren un mayor desarrollo que los países con niveles más altos de desigualdad. Un ejemplo es Chile, el país más desarrollado de América Latina, que tiene niveles de desigualdad más altos que la República Dominicana, pero un ingreso anual per cápita que es 5.244 dólares más alto.
Esto pone de relieve la importancia de no sólo centrarse en la igualdad de ingresos, sino también de tomar medidas para mejorar los niveles absolutos de ingresos y el desarrollo económico general. Para mejorar su desarrollo, la República Dominicana debe implementar reformas estructurales que mejoren el entorno empresarial y aumenten la productividad nacional. Estas reformas no sólo revitalizarán el mercado laboral dominicano sino que también mejorarán los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores, contribuyendo así al verdadero progreso económico y social.
Preocupaciones de un grupo de dominicanos en 2009 CREES nació para satisfacer las necesidades de la sociedad dominicana en la búsqueda de políticas que promuevan el desarrollo económico sostenible en un ambiente de libertad individual. La idea nació en 2009 de un grupo de dominicanos preocupados por la superficialidad del debate en República Dominicana y por el conocimiento que poseía la comunidad sobre los aspectos que impulsan la economía local de la localidad y región.