El comienzo siempre es difícil y es lógico que lo sean aún más cuando se trata de servicios como el suministro y uso de firmas digitales. Toda firma digital es una firma electrónica, pero no toda firma electrónica es una firma digital. No se trata de una simple firma electrónica, que carece de los requisitos legales para ser considerada firma digital, ni tampoco de una firma electrónica avanzada, no necesariamente ligada a un Certificado Digital.
Sólo las firmas electrónicas calificadas son, según la Resolución N° 071-19 emitida por el Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (INDOTEL), consideradas firmas digitales seguras y equivalentes a las firmas manuscritas tradicionales. Esta firma es obligatoria en las operaciones bancarias, es la única firma creada por un dispositivo calificado de creación de firma electrónica y debe basarse en un certificado calificado de firma electrónica – emitido por un organismo de certificación otorgado – y avalado por el INDOTEL. , garantizando un mayor nivel de seguridad.
Obtener una firma digital era inicialmente un proceso muy tedioso y costoso y es por eso que inicialmente hubo poco crecimiento en su uso en la banca, lo cual se espera que comience a cambiar con la fuerte regulación además de simplificar el proceso y minimizarlo hasta el punto en que Se crean economías de escala. Obtener una firma digital costaba antes alrededor de 45 dólares, ahora está más cerca de los 10 dólares y se espera que disminuya aún más a medida que este servicio se pueda ofrecer a mayor escala pero a un costo unitario menor. La aprobación de un reglamento por parte de la Corte Suprema de Justicia también contribuirá a acelerar este proceso (a fines del año pasado, el pleno de la Corte Suprema de Justicia aprobó someter el proyecto a un proceso de consulta comunitaria) para realizar firmas digitales.
en la función notarial. También se facilitará el uso de firmas digitales en las actividades bancarias porque la Asociación Bancaria Dominicana (ABA) se ha convertido en proveedor, mediante un proceso muy sencillo, aprobado por el INDOTEL y sin objeciones. del Director del Banco.
Esto contribuirá a un aumento significativo en los próximos años del número de personas que se benefician del uso de firmas digitales en los contratos, que son muchas. En primer lugar, ahorra tiempo, ya que cualquier persona, individualmente o como representante de una empresa, puede firmar documentos desde su teléfono móvil, tableta u ordenador sin tener que esperar largas horas ni desplazarse de un lugar a otro. a otro.
Además, las firmas digitales ayudan a mejorar la transparencia del proceso gracias a la seguridad inherente a la propia firma. El ahorro de tiempo y una mayor transparencia conducirán a una mayor flexibilidad y eficiencia de los procesos, impulsando las relaciones con clientes y proveedores. Gracias a las firmas digitales, también puedes ahorrar significativamente papel y electricidad porque no necesitas imprimir ni escanear documentos.
Asimismo, podrás lograr un mayor control porque todos los documentos quedan centralizados en la plataforma del proveedor elegido o en la nube, facilitando el acceso. Este proceso es más flexible porque te permite trabajar e iniciar sesión desde cualquier lugar. Las operaciones también están cubiertas por una mayor seguridad, evitando el uso no autorizado del documento firmado o su falsificación.
El efecto tendrá que esperar hasta que el predominio de la firma digital en las transacciones comerciales deje de verse afectado por su tímida presencia y parece que es momento de alegrarse, porque estamos en el punto a partir del cual se espera un mayor crecimiento.