COPENHAGUE, 30 de abril (Reuters) – Estonia acusa a Rusia de violar las reglas internacionales del espacio aéreo al interferir las señales GPS y al Ministro de Asuntos Exteriores. La nación báltica dijo que discutiría el tema con los socios de la OTAN y la Unión Europea. Finnair anunció el lunes que suspendería los vuelos a Tartu, en el este de Estonia, durante un mes debido a persistentes interrupciones del GPS que impidieron el aterrizaje de dos aviones.
Finnair dijo que los vuelos se suspenderían para permitir que el aeropuerto instale un enfoque alternativo que no dependa del GPS. La mayoría de los aeropuertos cuentan con este tipo de equipos instalados. Finland Airlines dijo que no conocía el origen de la interferencia, pero que los incidentes habían aumentado desde 2022.
La aerolínea informó de problemas similares cerca de la región rusa de Kaliningrado y de la frontera oriental de Finlandia con Rusia. La interferencia del GPS en el espacio aéreo de Estonia causada por la Federación de Rusia ha afectado a la aviación civil en nuestra región. Al hacerlo, Rusia viola las normas internacionales, afirmó el lunes por la noche el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, en la red social X.
No proporcionó ninguna evidencia para respaldar esta afirmación. Ni el Kremlin ni el Ministerio de Defensa ruso respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) no monitorea las interferencias en tiempo real, pero la información de fuentes abiertas muestra el nivel de interferencias en el área el lunes, dijo el portavoz.
Sin embargo, el portavoz dijo en un comentario escrito que los desvíos a aeropuertos alternativos con mejores ayudas al aterrizaje no se consideran una cuestión de seguridad sino una cuestión operativa. Si consideramos que la situación es fundamentalmente peligrosa, nos veremos obligados a tomar medidas adicionales para garantizar la seguridad aérea. Tsahkna dijo que Estonia plantearía el tema a otros países de la OTAN y la UE y lo había discutido con socios en Letonia, Lituania, Finlandia y Suecia.
Este mes, Alemania dijo que Rusia probablemente estaba detrás de una serie de interrupciones que afectaron el transporte marítimo en la región del Báltico. El Ministerio de Defensa alemán citó fuentes de Kaliningrado, pero se negó a proporcionar información detallada por razones de seguridad militar. (Reporte de Stine Jacobsen en Copenhague y Joanna Plucinska en Londres; edición de Tomasz Janowski y Ed Osmond; edición en español de Benjamín Mejías Valencia)