Las fiestas temáticas marcan la pauta. Ayudan a seguir una línea decorativa y el espíritu de la celebración. Este tipo de fiesta tiene la capacidad de reunir desde las creencias hasta los gustos del anfitrión, pasando por temas inusuales pero también peligrosos.
Un ejemplo de esto es la famosa fiesta del Botox, que traspasa todos los límites incluso con los peligros que conlleva. Estas prácticas se originaron hace muchos años entre las clases altas de Londres y Nueva York. Hoy en día, estos seductores partidos de élite se están extendiendo al resto del mundo y trayendo consigo una serie de peligros.
Expertos y asociaciones de medicina estética han alertado contra estas prácticas. Puedes leer: Big Models Management organizó con éxito el concurso de fotografía Fashion Cover Photo 2024 Se trata de reuniones de hombres y mujeres que se reúnen en casa del anfitrión, al igual que el resto de fiestas, salvo que el principal atractivo para los participantes es la inyección de toxina botulínica casera. La reputación de este tipo de partidos es tal que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de sus peligros.
Según los expertos de la OMS, es una práctica antihigiénica compartir viales de veneno entre varios invitados y, como advierten, estas fiestas se desarrollan sin unas normas mínimas de higiene. Además, los participantes, incluido el médico tratante, pueden verse afectados por el alcohol. Esto incide directamente en la aparición de hematomas e incluso del botulismo en humanos, una enfermedad rara pero grave causada por toxinas que atacan los nervios del cuerpo.
Como señala la Clínica Mayo en su sitio web, las fiestas de Botox pueden carecer de las medidas de seguridad necesarias y exponer a las personas a riesgos para la salud, razón por la cual estas reuniones no son toleradas en el mundo médico.