El Instituto Duartiano (ID) y legisladores del Senado y la Cámara de Representantes rechazaron ayer las acusaciones de Amnistía Internacional (AI) sobre discriminación contra los haitianos, los llamados dominicanos, sus descendientes y los negros. El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, dijo que la organización, al igual que otras organizaciones y personas vinculadas a organismos internacionales, lleva a cabo una activa campaña contra la nación dominicana, causando daño a la imagen de nuestro país y confusión de muchas personas. El presidente de la organización patriótica dijo que estas mentiras se repiten constantemente y lo peor es que el gobierno del estado dominicano no hace nada para revertir o detener esta cruel cruzada contra uno de los pueblos más unidos, como el nuestro.
Gómez Ramírez dijo que desde hace mucho tiempo las entidades dominicanas y los ciudadanos más devotos de esta tierra Duarte vienen exigiendo promover un ataque diplomático al país para levantar al principal gobierno de las naciones de manera diferente y evoca muchas mentiras en nuestra contra. Los legisladores dicen que la ley debe ser respetada También ayer, los legisladores consideraron negativo el llamamiento de Amnistía Internacional. Todas las declaraciones coinciden en que la administración debe respetar la Ley General de Migraciones 285-04, que estipula que los residentes indocumentados sean repatriados a su país de origen.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes, Juan Dionisio Restituyo, afirmó que el Gobierno dominicano debe cumplir con lo estipulado en la Constitución y la Ley de Migración. Aseguró que República Dominicana, así como los miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), no pueden servir de refugio al pueblo de Haití, que intenta escapar del malestar social registrado en su país. Canadá, Estados Unidos, España, Francia y Alemania tienen la capacidad territorial para transportar haitianos a sus territorios hasta que se resuelva el problema en Haití.
El diputado nacional del partido Frente Amplio enfatizó que ni República Dominicana ni los países del Caricom podrían hacerlo. Pidió a estos países definir un plan estratégico a 50 años para asegurar la estabilidad social de Haití, porque son ellos quienes crearon esta situación. El senador Pedernales del partido Fuerza del Pueblo (FP), Dionis Sánchez, también señaló que la medida decisiva para resolver el conflicto en el vecino país no debe ser tomada por las autoridades dominicanas sino por la comunidad internacional.
Sánchez enfatizó que Amnistía Internacional y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no tienen autoridad para exigir que República Dominicana deje de deportar a haitianos, como ningún país lo ha hecho. Tenemos la obligación de proteger nuestra soberanía y en ningún caso podemos impedir la deportación de inmigrantes ilegales, como ningún otro país puede hacerlo. Por lo tanto, ni Amnistía, ni Naciones Unidas ni ninguna otra organización pueden venir a pedirnos que sacrifiquemos más que el pueblo haitiano, afirmó con firmeza.
Al igual que estos congresistas, los diputados Sócrates Pérez, Rogelio Alfonso Genao, Ramón Ceballos, Juliana O’Neal y Mateo Espaillat también negaron lo exigido por Amnistía Internacional. Carta abierta al gobierno El martes pasado, Amnistía Internacional envió una carta abierta al gobierno dominicano, pidiéndole que ponga fin a las violaciones de derechos humanos contra los haitianos, los dominicanos de ascendencia haitiana y los negros, al imponer una política de inmigración que ella califica de racista. .