Actualmente, estamos inmersos en una transformación tecnológica sin precedentes conocida como Cuarta Revolución Industrial. En el corazón de esta revolución está el microchip, una pequeña pero poderosa pieza de silicio que ha cambiado radicalmente la forma en que vivimos, trabajamos e interactuamos. Recientemente publicamos una serie de artículos sobre inteligencia artificial y hace un año discutimos la importancia de los semiconductores para nuestros tiempos.
Desde hace más de 20 años estamos comprometidos con la misión del monitoreo continuo de la tecnología, desde una perspectiva macro, sin pretender ser expertos en la materia, porque no lo somos, siempre nos apoyamos en las publicaciones y revistas más importantes. reputación. En este artículo, exploraremos el impacto de los microchips en nuestra sociedad y lo que podemos esperar en el futuro.
Los microchips, también conocidos como circuitos integrados o semiconductores, forman la base de la mayoría de los dispositivos electrónicos que utilizamos a diario. Desde teléfonos inteligentes y ordenadores hasta electrodomésticos, los microchips están presentes en casi todos los ámbitos de nuestra vida. Puedes leer: Tecnología y redes sociales: a través de la lupa de la educación escolar y familiar La escasez mundial de chips de 2020 a 2023 es una crisis continua en la que la demanda de circuitos integrados supera con creces la oferta, afecta a más de 169 industrias en una variedad de sectores y provoca aumentos significativos de precios, escasez y que los consumidores tengan que hacer cola para comprar.
a ellos. Las causas de la escasez citadas con frecuencia incluyen la pandemia de COVID-19, las diferencias entre China y Estados Unidos y algunos incidentes climáticos severos. El mercado de circuitos integrados está pasando por un año difícil (2023) y los ingresos por productos de memoria han bajado un 37 %.
Intel recupera el liderazgo de Samsung, mientras que Nvidia debuta en el ranking de los principales proveedores de semiconductores con una fuerte ganancia del 56,4%, convirtiéndose en la primera empresa de semiconductores valorada en más de dos billones de dólares (2.000.000.000.000 de dólares). Estados Unidos, Taiwán, Corea del Sur y China compiten por el liderazgo mundial en la producción de microchips, que se espera alcance los 588.000 millones de dólares en 2024. En promedio, un microchip puede contener millones de transistores, lo que le permite realizar cálculos y procesamientos de manera extremadamente rápida y eficiente.
Esto es posible gracias a la miniaturización, que es el proceso tecnológico mediante el cual intentamos reducir el tamaño de los dispositivos electrónicos, aumentando al mismo tiempo su capacidad, descrito por Gordon Moore, quien fundó en 1975 que el tamaño de un transmisor disminuía en un 50% y un medio año. El futuro de los chips electrónicos está tomando forma en plataformas extremadamente miniaturizadas. Los chips actuales tienen transistores medidos en nanómetros, pero la carrera para reducir aún más su tamaño está en pleno apogeo.
Este avance no sólo aumentará la velocidad y la eficiencia de los dispositivos, sino que también abrirá la puerta a aplicaciones revolucionarias en campos como la medicina, la energía y la inteligencia artificial.