En los encuentros intergeneracionales se honran las amistades que trascienden la infancia y la juventud. A veces, en los chats grupales, comentamos el beneficio de tener personas que fueron con nosotros a la escuela desde el jardín de infantes hasta la secundaria y que conocen la lista de anécdotas que quedan en mi memoria después de mi recorrido por estas clases. Es como si los reencuentros fueran una vitamina para el alma, ya que nos permiten ver cómo hemos evolucionado, nos hacen revivir viejos tiempos e incluso experimentar una sensación de seguridad al ver a personas que nos han visto crecer.
Y este tema concierne a algunos antiguos alumnos de la Familia Salesiana, que cada año renuevan sus sentimientos a través de las diferentes actividades que realizan. Leonel Báez, presidente de la Conferencia de Ancianos de Don Bosco (EgeDonBosco), nos guiará para contar esta historia. Este año 2024, cerca de 1.500 personas se reunieron para celebrar la Jornada de la Juventud y el Día de Don Bosco; Además, con el paso de los meses, solían reunirse periódicamente para actividades recreativas como torneos de baloncesto, entre otras actividades.
Estos encuentros nacieron de la larga tradición de que nosotros, los exalumnos, visitamos la escuela el 31 de enero de cada año, y luego por casualidad nos reunimos en los alrededores de la escuela desde 1970 y es desde 1999, bajo la dirección de los responsables de promoción. reunir a nuestros compañeros para tomar una cerveza; Es momento de dar un paso más sólido para organizar este grupo”, explica Báez. Actualmente, la Fundación EgeDonBosco establece una gran comunidad de graduados, que es responsable de administrar el fondo, organizar y apoyar actividades de bien social y garantizar la sostenibilidad del movimiento, así como sindicatos o comités de gestión locales que representan el movimiento.
comunidad de exalumnos ante las autoridades federales y federales de la congregación salesiana. Después de 25 encuentros oficiales, le pregunté a Leonel sobre la importancia de estos encuentros para las generaciones involucradas, y me respondió que además de honrar a Don Bosco, se renovaba el carisma salesiano y se creaban lazos de pura amistad tras muchos años de conexión y cooperación. disfrutar.
Lo que fomentamos es que las promociones incluyan también encuentros personales y con el proyecto de la marca Don Bosco creamos grupos de expertos de diversos campos como los negocios, la política, el ejército y las artes, para generar ideas que puedan aportar a la sociedad dominicana. y abre la puerta a nuevas generaciones de empleo y recursos de formación, afirmó Báez. Al final de la entrevista sentí la solidaridad y la importancia de abrazar las causas sociales y el trabajo.
Parte del legado de la fundación Más allá de las reuniones, parte del legado es el trabajo que realizan dentro de la organización, a través del cual los participantes pueden donar útiles escolares cada año cuando surge la necesidad, financiando dos comunidades en Jarabacoa y Monte Plata, apoyando negocios y emprendimientos comunitarios.
