Washington (AFP). La OEA se pronunció en defensa de México al condenar enérgicamente el allanamiento de la policía ecuatoriana a la embajada de ese país en Quito, en una resolución aprobada el miércoles, que llamó al diálogo para resolver la crisis diplomática. El texto presentado por Colombia fue adoptado por 29 votos a favor, con un voto en contra de Ecuador y la abstención de El Salvador.
México, que ha roto relaciones diplomáticas con el país sudamericano, no estuvo presente, al igual que Venezuela, que lleva años reclamando su salida de la Organización de Estados Americanos. Durante una sesión del Consejo Permanente, órgano ejecutivo del organismo, los Estados miembros expresaron su rechazo al ataque a la embajada de México para capturar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien enfrenta dos condenas por vinculación ilícita y corrupción y órdenes de aprehensión. arresto, arresto por malversación de fondos.
La OEA condena enérgicamente el allanamiento de las instalaciones de la Embajada de México en Ecuador y los actos de violencia contra la integridad y dignidad del personal diplomático de la misión, señala el documento. El secretario general del organismo, Luis Almagro, enfatizó uno de los diez puntos de la resolución: la inviolabilidad de las oficinas diplomáticas y su personal. No hay excepciones, enfatizó Almagro, quien elogió la valentía y profesionalismo del diplomático mexicano Roberto Canseco al intentar evitar el arresto de Glas.
Almagro dijo del diplomático, quien usó un collarín cuando regresó a México, que reveló la alta dignidad de la diplomacia con su profesionalismo y valentía al arriesgar su físico. La resolución llama a todos los países a respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, cumplir con la Convención sobre Asilo Diplomático y no interferir en los asuntos internos de otros países. Ecuador estuvo representado por el viceprimer ministro, Alejandro Dávalos, al igual que en la sesión celebrada el día anterior.
Dijo que su país respeta las normas y principios establecidos en la resolución, pero votó en contra porque sólo condena a Ecuador. Dávalos lamentó que México no fuera condenado por sus múltiples violaciones a las normas y principios del derecho internacional. La resolución llama a Ecuador y México a entablar un diálogo y tomar medidas inmediatas para resolver este grave problema de manera constructiva y les da acceso a los buenos oficios de la OEA para facilitar medidas favorables a este proceso.
En sus intervenciones, todos los países enfatizaron la necesidad de una solución negociada. Según Dávalos, el gobierno ecuatoriano está dispuesto a negociar disputas pacíficas. Pero descarta las excusas.
La ministra de Asuntos Exteriores, Gabriela Sommerfeld, dijo a los periodistas en Quito que esto no estaba actualmente en la agenda.