Economicas

Partidos iguales, elecciones de mal gusto, saltos al vacío

caruri 2455.png
caruri 2455.png
De esta manera, enterraron las consignas de cambio, se convirtieron en elecciones de mal gusto y dejaron vacía nuestra democracia.

Los partidos, en connivencia con el gobierno y las autoridades electorales, obtienen rápida y sin escrúpulos fondos públicos para distribuirlos, consolidan rumores de mentiras políticas: que todos nuestros partidos son iguales. De esta manera, enterraron las consignas de cambio, se convirtieron en elecciones de mal gusto y dejaron vacía nuestra democracia. Y sientan un terrible precedente de complicidad entre partidos políticos.

Lo sorprendente es que los partidos pudieron recibir del gobierno, gracias a la intervención de la JCE, casi el doble de los RD 2,520 millones que sus legisladores aprobaron hace unos meses en el presupuesto 2024. Al no poder obtenerlos legalmente, recurrieron a la arriesgada táctica de que la JCE adelantara sus asignaciones presupuestarias con la promesa de que serían reemplazadas en el Presupuesto Complementario; promesas que es poco probable que se cumplan bajo una nueva gestión administrativa. Puedes leer: Iniciando el viaje a casa De no respetarse esta condición se espera que no afecte la prestación de otros servicios de la JCE: estado civil, cédulas de identidad, etc.

Los partidos y la JCE fueron cómplices del diseño del presupuesto complementario como una forma de legitimar los costos en que se había incurrido para convertir el presupuesto en una ilegalidad pospresupuestaria; en lugar de aceptar eliminar este error. Lo sorprendente es que esta posición similar de los partidos y el gobierno no se haya traducido en un acuerdo sobre cómo abordar emergencias nacionales como el transporte público. Por la misma cantidad de dinero se podrían comprar 400 autobuses para reducir la congestión del tráfico, los costos de transporte y el estrés de las personas.

El gobierno ha negado que la indulgencia al dividir los millones entre los partidos fomente la demanda en otros sectores (los profesores y los médicos ya están en la agenda), creando un torbellino de contradicciones con la política de austeridad tan predicada; aumento del gasto, del déficit y de la deuda. No satisfacer las demandas de la gente y no satisfacer a todas las partes causará frustración en la sociedad. Por ejemplo, pueden preguntarse por qué, si aparecen recursos que los partidos pueden distribuir entre ellos, esos recursos no parecen satisfacer necesidades básicas como los alimentos, su precio duplica la inflación general y provoca dolores de estómago; porque apenas destina menos del 3% del presupuesto y el 2% del crédito a la inversión agrícola.

Si todos los partidos son iguales, ¿tendremos elecciones de mal gusto, dejando nuestra democracia en el vacío, a pesar de las disputas jurídico-judiciales? – y las posibles consecuencias que de ello se deriven.

TRA Digital

GRATIS
VER