La semana pasada nos dieron el palo, el palo, el palo, sin parar. Quieren destruirnos con sabotajes en el sector eléctrico, dijo, quieren destruirnos con una campaña sucia. El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dijo que el presunto sabotaje al sistema eléctrico nacional, así como la polémica internacional por el ataque policial a la embajada de México en Quito, serían relevantes para la consulta y referéndum popular del próximo domingo, donde los ecuatorianos darán su voto.
opiniones sobre cuestiones de seguridad y reforma constitucional. La semana pasada nos dieron palos y palos y palos, sin parar. Nos quisieron arruinar (molestar) con sabotajes en el sector eléctrico, nos quisieron arruinar con una campaña sucia (…) Intentaron, incluso bajo presión internacional, castigarnos como nación, como Estado.
“Somos un país soberano, como país democrático, porque están preocupados”, dijo el presidente Noboa. Por ello, el presidente volvió a cabildear a favor de las propuestas que serán sometidas a consulta el domingo, afirmando que a pesar del sabotaje y pese a la posible ofensa de la comunidad internacional de cualquier forma, el pueblo ecuatoriano hará lo mejor que pueda. arma, ese es el voto.
Ecuador se vio obligado a implementar una serie de cortes de energía durante varios días para superar la escasez de energía en el sistema eléctrico. Si bien inicialmente señalaron problemas climáticos (escasez de agua en los embalses, calor extremo y fallas en las plantas de energía), las autoridades ahora señalan la posibilidad de un sabotaje. La situación es tal que el presidente pidió a principios de esta semana la renuncia de la ministra de Energía, Andrea Arrobo; declaró el estado de emergencia en el sistema energético e inició una investigación para determinar lo sucedido.
Los primeros resultados de la investigación mostraron que Arrobo y unos 20 sospechosos más podrían haber ocultado información relevante sobre la situación energética. Por otro lado, en cuanto a la situación a nivel internacional, Ecuador ha visto cómo reaccionaron la mayoría de los países sudamericanos ante el ataque de la policía ecuatoriana a la embajada de México en Quito a principios de este mes. Las fuerzas de seguridad irrumpieron en la sede diplomática para arrestar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, acusado de corrupción.
Estos hechos llevaron a Quito a apelar ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), interpuesto por México, y también solicitó la suspensión de Ecuador de las Naciones Unidas. Además, Venezuela anunció el retiro de su personal diplomático y Colombia suspendió el gabinete que ambos países impulsaron hace más de una década.