El presidente Luis Abinader ha dado un paso importante en el desarrollo de la democracia dominicana al presentar el Proyecto de Ley de Libertad de Expresión, el vehículo de las plataformas audiovisuales y digitales. Esta iniciativa tiene como objetivo reformar y actualizar la Ley 61-32, que data de diciembre de 1962 y claramente no satisface las necesidades y desafíos de los tiempos modernos. Al presentar el proyecto de ley, Abinader enfatizó las diferencias entre el actual marco legislativo y el actual marco constitucional, así como las necesidades emergentes de la sociedad dominicana.
Es fundamental reconocer que la libertad de expresión es uno de los pilares fundamentales de cualquier democracia sana. En este sentido, actualizar las leyes que regulan este derecho es una tarea urgente y necesaria. Puede leer: Conflicto del río Masacre: un lamentable legado histórico entre República Dominicana y Haití Los principios generales establecidos en el proyecto de ley son un claro ejemplo del compromiso del Gobierno de proteger y promover la libertad de expresión.
La accesibilidad global, la tolerancia a la crítica, la no censura, el debido proceso, la equidad y la inclusión en el lenguaje, la transparencia, las redes neutrales, la diversidad y el pluralismo son valores esenciales que deben protegerse en cualquier sociedad democrática. Es particularmente alentador el énfasis en no imponer condiciones previas para el ejercicio de la libertad de expresión. Este principio garantiza que todo ciudadano, independientemente de su posición política, social o económica, tenga la oportunidad de participar activamente en el intercambio de ideas y opiniones en los espacios públicos.
Además, el reconocimiento del derecho a la comunicación social y el derecho a acceder a los recursos de información son aspectos importantes para garantizar que los ciudadanos estén plenamente informados y puedan participar informadamente en los procesos públicos y democráticos. Es importante enfatizar que esta iniciativa no solo apunta a proteger la libertad de expresión sino que también apunta a promover un entorno mediático diverso y pluralista. En un mundo cada vez más digital donde las plataformas en línea desempeñan un papel central en la difusión de información, garantizar la neutralidad de la red es esencial para mantener la integridad del debate público.
En conclusión, la presentación del proyecto de ley sobre libertad de expresión, medios audiovisuales y plataformas digitales representa un paso importante hacia una democracia más fuerte y resiliente en República Dominicana. Es imperativo que este proyecto se debata y apruebe rápidamente para garantizar que las libertades fundamentales de los ciudadanos estén protegidas y fortalecidas dentro de un marco de estado de derecho moderno y progresista.