Estados Unidos ha vetado el proyecto de resolución que permite a Palestina convertirse en miembro permanente de la ONU. Este jueves tuvo lugar la votación en el Consejo de Seguridad, propuesta por Argelia en nombre del grupo árabe. En la votación, 12 países votaron a favor, 2 países (Reino Unido y Suiza) se abstuvieron y Estados Unidos votó en contra.
En su discurso, el embajador adjunto norteamericano, Robert Wood, afirmó que no hay consenso entre los miembros del Consejo de Seguridad sobre la cuestión de si el candidato cumple o no con los criterios para ser admitido como nuevo miembro, principalmente si cumple con los siguientes requisitos: un estado. Según él, Estados Unidos ha pedido durante mucho tiempo a la Autoridad Palestina que implemente las reformas necesarias para ayudar a establecer los elementos necesarios para prepararse para la creación de un Estado. También acusó a Hamás de ser una de las razones para bloquear esta resolución, ya que el movimiento actualmente ejerce poder e influencia en Gaza, una parte integral del Estado previsto en esta resolución.
Wood enfatizó que la prioridad de Washington es normalizar las relaciones entre Israel y sus vecinos árabes, y dijo que la normalización es el camino más factible en la difícil situación entre israelíes y palestinos. A principios de este mes, Palestina solicitó convertirse en miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas. Tiene estatus de observador desde 2012, pero ser miembro pleno equivaldría a reconocer un Estado palestino, a lo que Israel se opone.
Estados Unidos intenta obligar a los palestinos a someterse incondicionalmente a Israel Por su parte, Rusia, que solicitó la votación, atacó a Estados Unidos, alegando que con esta decisión Washington intenta quebrar la voluntad de los palestinos y obligarlos a someterse a Israel. El representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, dijo después de la votación que Estados Unidos está dispuesto a hacer la vista gorda hasta que Israel detenga los crímenes contra civiles en Gaza, ignorando las actividades de asentamiento ilegales en Jerusalén Occidental en Cisjordania. Aseguró que el objetivo de Washington era doblegar la voluntad del pueblo palestino, obligarlo a una sumisión incondicional a la potencia ocupante, reducirlo a siervos y gente de segunda clase, y tal vez incluso destruirlo y expulsarlo de sus territorios nativos.
. Estados Unidos utilizó su poder de veto. Se explicó crípticamente que no era el momento adecuado y que primero debían normalizarse las relaciones de Israel con sus vecinos árabes.
El representante permanente adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitry Poliansky, escribió en su cuenta de Telegram que resultó desastroso.