Pasado mañana, estaremos a 13 días de las elecciones. Los políticos y politólogos mantienen el retrato de las encuestas actuales actuando como si todo hubiera terminado. Olvidan los ejemplos ilustrativos de la impermanencia; como en el caso de Napoleón Bonaparte -1815- tras escapar de la isla de Elba donde estaba preso.
El periódico francés progubernamental Le Moniteur tituló su fuga como El monstruo que escapó de su deportación. Trece días después, el mismo periódico elogiaba a Napoleón: “Ayer, el Emperador y Su Majestad entraron triunfantes en el Palacio de las Tullerías entre sus leales súbditos. Algunas personas calificaron la campaña de aburrida e indiferente, comparándola con campañas anteriores.
Las personas que piensan así creen en las cherchas –caravanas, reuniones, etc. – llamamientos masivos, recogida de votos, violaciones financieras y propaganda para crear una imagen; Es inútil porque la trayectoria de los candidatos se conoce de antemano. Puedes leer: Todos contra Omar La falta de sinceridad y autenticidad en sus planteamientos, la seriedad y sustancia de sus propuestas, el predominio del proselitismo y del proselitismo adinerado; Consolidan este voto masivo y rebaño.
Reorientar este tipo de votación hacia un voto consciente y responsable es imperativo para perfeccionar nuestra democracia. Una campaña silenciosa y subrepticia apoyó esta reorientación; pero esto requiere estrategias, discursos y acciones apropiadas. Los errores discursivos y las acciones inadecuadas reducen la participación electoral, deslegitiman los resultados y dañan la democracia.
Un liderazgo bien hecho (que demuestre comprensión de nuestra realidad y coraje para transformarla mediante propuestas serias y viables) estimulará el compromiso. Vota consciente y responsablemente. Napoleón, en lugar de atacar a las tropas enemigas, se plantó ante ellas, solo y desarmado, preguntándoles: ¿vas a fusilar a tu emperador?
Nadie disparó. Los soldados realistas se unieron a su ejército. Casi sin disparar un tiro, recuperó el poder después de 13 días gracias a su potencia y personalidad.
Incluso pidió a sus opositores del poder que no enviaran tropas a enfrentarlo porque se unirían a él. ¿Puede nuestro candidato hacer algo similar? ¿Ir a los votantes solo y desarmado?
¿Qué pueden decir a los ciudadanos frustrados y desesperados? ¿Podrán hacerlo sin buscar miembros usando dinero? Estos 13 días son ideales para fomentar el voto consciente y responsable.
