Washington D.C. – Con el apoyo de 163 demócratas, una abrumadora mayoría en la Cámara de Representantes de Estados Unidos descarriló la petición del miércoles de Marjorie Taylor Greene, la extremista que buscaba destituir al presidente Mike Johnson, un republicano como ella. La votación que dejó la propuesta de Greene sobre la mesa sumó 359 votos a favor y 43 votos en contra.
No mucho antes, Greene había presentado formalmente una moción para acusar a Johnson, quien fue elegido por miembros de su partido después de destituir de su cargo a su colega republicano Kevin McCarthy en octubre pasado. El ex presidente McCarthy es el primer presidente de la Cámara de Representantes en ser destituido de su cargo. En medio de abucheos iniciales, aparentemente por parte de legisladores de ambos partidos, Greene presentó, como una cuestión de privilegio, la moción de impeachment que presentó hace unos días.
Presentando el asunto como una cuestión de privilegio, el pleno de la Cámara Baja pretendió pronunciarse al respecto. Sin embargo, después de que se presentó la moción, el líder de la mayoría republicana, Steve Scalise, pidió que se dejara sobre la mesa. Como predijo el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries (Nueva York), la mayoría del grupo demócrata se opone a permitir que la presidencia de la Cámara vuelva a quedar vacante.
Greene planteó una serie de cuestiones que, según ella, llevaron al segundo juicio político de un presidente de la Cámara de Representantes en la historia. En su caso, dijo que Johnson traicionó los ideales conservadores al aprobar -a menudo con más votos demócratas que republicanos- medidas presupuestarias que al menos mantuvieron niveles de gasto como durante los años de Nancy Pelosi como presidenta. Asimismo, mencionó que Johnson autorizó el impeachment del republicano George Santos (NY) -cuya elección fraudulenta derivó en varios cargos penales-, lo que permitió a los demócratas ganar el escaño en una elección especial.
