No es ningún secreto que, por lo general, algunos contenidos brindados en los medios han pasado por un proceso de regulación de calidad de sus productos. En los debates donde se discute este caso, se lo compara con la teoría del huevo y la gallina. ¿Quién viene primero?
En el caso de programas controvertidos, ¿quién impulsa el proceso, el emisor o el receptor? Y la realidad es que, cada día, se multiplican la radio, la televisión y las plataformas digitales donde se promueve la violencia verbal, las malas palabras, las faltas de respeto, el odio y un sinfín de antivalores, impactan negativamente en el público que las utiliza. Puedes leer: Selena Gómez dijo que vivió una vida más feliz tras dejar Instagram Sobre este tema se han pronunciado figuras como Selinée Méndez, impulsora de la campaña #TodosContraLaVulgaridad.
Estamos constantemente expuestos a insultos e insultos en nuestros medios. Los insultos, las agresiones verbales y físicas dañan el espíritu. Los promotores de malas palabras, insultos y obscenidades agregaron contenido denso sin horario, control o regulación, compartió Méndez.
A esta lucha se sumó la experta en medios Tania Báez, quien destacó la iniciativa sobre el proyecto de ley sobre libertad de expresión, medios audiovisuales y plataformas digitales presentado por el presidente Luis Abinader, al tiempo que enfatizó la importancia de prestar atención a esta ley, ya que puede imponer límites. -respetando la libertad de expresión- frente al libertinaje que existe hoy. Cheddy García se ha pronunciado desde hace tiempo en contra del nuevo modelo mediático.
A través de su plataforma digital, la actriz viene luchando contra el contenido negativo dominante. ¿Dónde está el límite? Creo que sólo hay un límite para atraer atención, opiniones, gustos y ese es el respeto a la dignidad e integridad humana.
Miralba Ruiz enfatizó que se debe respetar la dignidad humana y esto nos concierne a todos los que creamos contenidos. Enfatizó que la batalla por el rating siempre existe pero hay que librarla con respeto.
