Con el acompañamiento del director Amaury Sánchez, el cantante Danny Rivera brindó una maravillosa velada al público santiaguero. Setenta músicos liderados por la incomparable voz de Sánchez y Rivera deleitaron al público presente en el Comedor del Gran Teatro del Cibao. Entre hermosas canciones, llenas de arpegios sincronizados y la complicidad entre Danny y Amaury, transcurre la noche del sábado.
El espectáculo comienza a las 8:45 p.m. con un set de apertura de las canciones más emblemáticas de Rivera, interpretadas por la Orquesta Sinfónica de Santo Domingo. Cuando el cantante subió al escenario, el numeroso público lo recibió con una gran ovación y continuos aplausos, Amar o muerte fue su primer tema.
Puedes leer: Techy lanza merengue en memoria de su padre Carlos Alfredo Fatule Con arreglos musicales del director Amaury Sánchez, la descarga continúa con los sentimientos de Vivir sin tú, Qué daré, Con las alas rotas, Mi viejo, Amante Amada, Odiame y Los hombres de rabia lloraron. Es un placer regresar a Santiago y hablarle a mi audiencia. Fue Danny quien estuvo lleno de anécdotas, chistes y chistes que atrajeron a una gran audiencia con él.
Muy amigos, Cuando volvió a casa, Para decir adiós, se presentó con la soprano Mónica Plácido, artista invitada de Puerto Rico. Mi Hijo, Mi Árbol y Yo y Al Nacer Cada mes de enero, continúa la atmósfera romántica creada en toda la habitación. Con Sánchez como productor, el concierto llegó a su clímax, con Danny cantando Jesucristo y luego acompañándose él mismo con la guitarra, Mujer abre tu ventana, Madrigal, Paraíso soñado y O Sole Mio.
Para despedirse, interpretó Tantos deseos de ella, libres y de tu gente, donde el público se puso de pie y aplaudió. Danny Rivera Sinfónico representa un viaje inolvidable a través de la magistral discografía del artista puertorriqueño y es un bálsamo reconfortante lleno de melodías sobre el amor, el desamor y las pasiones eternas.