«Nuestros pensamientos están con las familias de los asesinados. La situación de seguridad en Haití no puede esperar», dijo el portavoz de Seguridad Nacional. Consejo de la Casa Blanca (NSC).
Su declaración se produjo después de conocerse que tres misioneros fueron asesinados el jueves en Haití, entre ellos su hija y su yerno, por un congresista estadounidense. Según confirmó este viernes la organización Misiones en Haití, los hechos ocurrieron cuando integrantes de la pandilla llegaron en tres vehículos a un campamento de huérfanos donde decenas de niños en Lison 49, al norte de Puerto Príncipe, han estado bajo la custodia. control de las pandillas durante meses.
Un portavoz del NSC destacó en estas seis semanas que el presidente de Estados Unidos reiteró en esta reunión el compromiso de Washington de apoyar el rápido despliegue de esta misión para fortalecer las capacidades del ejército haitiano. La policía debe proteger a los civiles, restablecer el Estado de derecho y “allanar el camino para la gobernanza democrática”.
