MIAMI, EE.UU. – El Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, que se celebra el 17 de mayo de cada año desde 2005, es un día importante para crear conciencia y proteger los derechos humanos de las personas homosexuales, lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y queer (LGBTIQ+). El tema de este año es Nadie se queda atrás: Igualdad, libertad y justicia para todos, un llamado a la acción para garantizar que todas las personas LGBTIQ+ puedan vivir libres de discriminación y violencia.
En Cuba, a pesar de avances como la aprobación del Código de Familia de 2022, la legalización de la igualdad de derechos en el matrimonio y la adopción para parejas del mismo sexo, la realidad cotidiana de muchas personas LGBTIQ+ sigue siendo hostil. De hecho, los desafíos específicos de la comunidad LGBTIQ+ se suman a otros desafíos que afectan a toda la población: escasez de alimentos, hiperinflación, crisis de los sistemas de salud, escasez de medicamentos básicos, represión de opiniones y acciones disidentes, entre otros desafíos. En este contexto, el camino hacia la plena igualdad y aceptación de las personas LGBTIQ+ en la isla es largo y difícil, principalmente porque la homofobia es considerada política de Estado tras la victoria de la Revolución Cubana.
Por otro lado, a nivel social –según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)– las personas LGBTIQ+ en Cuba, así como en muchos otros lugares del mundo, siguen enfrentando discriminación y violencia. Estas prácticas discriminatorias se manifiestan en muchas áreas diferentes, desde el empleo hasta el acceso a los servicios de salud y la educación, donde las personas transgénero en particular enfrentan obstáculos importantes. En la isla, la celebración del Día Internacional Contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia está fuertemente influenciada por el trabajo del Centro Nacional de Educación para la Sexualidad (CENESEX), que lidera Mariela Castro Espín, hija del dictador Raúl Castro al frente.
Bajo el liderazgo de Casto Espín, el CENESEX ha impulsado políticas y actividades destinadas a sensibilizar y apoyar a la comunidad LGBTIQ+ de la isla, pero también a aprovechar la diversidad de la comunidad de sexo/género para mejorar la imagen de crítica internacional al régimen cubano, que históricamente ha sido considerado malo. ser censurado. mediante la creación de campos de trabajos forzados para hombres homosexuales (conocidos como unidades de asistencia a la producción militar, UMAP).
Activistas y manifestantes insisten en que las actividades del CENESEX están controladas y dirigidas de una manera que limita la expresión independiente y la crítica al régimen. De hecho, a pesar de los avances legislativos, la represión y la falta de libertad de expresión siguen siendo una realidad para muchas personas LGBTIQ+ en la Isla. Este viernes, recordamos también que el 11 de mayo de 2019, día convocado a las 11 de la mañana para conmemorar la marcha independentista por los derechos de las personas LGBTIQ+ en el Paseo del Padro, en La Habana, el régimen organizó para reprimir a manifestantes pacíficos.
De hecho, el CENESEX, desde sus inicios, ha reprimido las protestas independientes o la disidencia de la comunidad diversa de sexo/género de la isla. A pesar de su historia de represión, el Día Internacional Contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia es un día importante para la comunidad LGBTIQ+ en Cuba y en todo el mundo. Este es un día para celebrar los logros pero también para reconocer los desafíos que aún existen en un contexto totalitario como el de Cuba.