ALMONTE (HUELVA), 19 de mayo. (Prensa Europea)- El Centro de Cría El Acebuche, en el Parque Nacional de Doñana (Almonte, Huelva), gestionado por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y Retos Demográficos, ha registrado el nacimiento en 2024 de 14 nuevos cachorros procedentes de cinco diferentes camadas, incluidas dos camadas que murieron al nacer y doce camadas en el centro con sus madres. Así lo señalan a Europa Press desde OAPN, destacando que ahora las diferentes camadas tienen que pasar por un periodo crítico, las peleas de cachorros, que suelen tener lugar alrededor de los dos meses de edad, por lo que aún es pronto para decirlo.
número de cachorros que aparecen. Por lo que aclaran que suelen esperar a que supere los tres meses para dar una cifra definitiva. Por otro lado, destacaron que en el centro Zarza de Granadilla (Cáceres), también gestionado por esta organización, nacieron cinco cachorros en dos camadas diferentes y los cinco cachorros se encuentran actualmente vivos.
Así, señalan que el objetivo de los centros de cría es conseguir una gestión genética completa de la especie, ya que este año los híbridos preferidos obtenidos en Zarza de Granadilla son aquellos con menores posibilidades de éxito en la gestación. y por tanto, este año tienen un número menor de cachorros. La nueva temporada de cría 2024 del lince ibérico ha comenzado en el centro de cría en cautividad de El Acebuche con el emparejamiento de siete parejas con el objetivo principal de gestionar adecuadamente la diversidad genética de la especie altamente amenazada Este.
Así, de las siete parejas formadas, del 28 de febrero al 21 de enero, seis de ellas entraron en celo y copularon. Así, entre las siete parejas establecidas según prioridad genética, había dos hembras que nunca antes habían criado camadas, como Sardina y Oleander, y cuatro hembras experimentadas: Narsil, Kolia, Parra y Juromenha, y una hembra, Macadamia. , en la temporada de reproducción de 2023 se logró la primera reproducción exitosa después de muchos años de fracasos reproductivos.
Así, Juromenha fue la última hembra en parir cachorros después de las camadas de Sardina (hubo tres cachorros pero solo uno sobrevivió), Kolia (dos cachorros), Narsil (tres cachorros) y Parra (cuatro cachorros). El lince ibérico es semialtruista y depende enteramente de los cuidados maternos para sobrevivir durante las primeras semanas de vida. El programa de conservación ex situ del lince dice que la lactancia en esta especie se prolonga hasta los 65 días de edad, tras lo cual las crías se alimentan casi exclusivamente de su principal presa: los conejos.
La organización explica que el lince ibérico es una especie estacional y sólo experimenta una ola de calor al año, que suele producirse en las primeras semanas del invierno. De allí, con un período de gestación de 63 a 66 días, nacerán diferentes camadas que seguirán contribuyendo a la recuperación de la especie. El centro de cría de El Acebuche está gestionado por la Organización del Parque Nacional Autónomo del Ministerio para la Transición Ecológica y Retos Demográficos, que también gestiona el centro de cría de Zarza de Granadilla, en Xemeres, donde también se establecen siete parejas reproductoras.
En 2023 nacieron en el Centro de Cría del Lince Ibérico de El Acebuche un total de 13 crías de lince -de las cuales 17 estaban preñadas-, seis más que en 2022 -nacieron siete- y supone la cifra más alta tras los años 2008 y 2011. donde, según datos publicados por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), también aparecieron 13 cachorros. La pasada temporada fueron seleccionadas 14 parejas para aparearse en los centros de El Acebuche y Zarza de Granadilla (Cáceres) y entre ambos centros aparecieron un total de 20 linces ibéricos.
En 1971, las hembras quedaron preñadas después del estro y sólo dos hembras, Nota en El Acebuche y Juno en Zarza de Granadilla, no concibieron camada ese año.