Lugares de interés. Un edificio a su alrededor: la Asamblea Nacional y la capilla de la Calle del Cristo y su leyenda. El Viejo San Juan es una de las joyas coloniales de Puerto Rico.
Quien quiera ver algunos de los monumentos más importantes, no sólo los coloniales, desde una perspectiva panorámica debe incluir los edificios que los rodean. Uno de ellos, en Puerta de Tierra, es considerado el edificio más majestuoso de San Juan: el Palacio de Congresos o Palacio de Leyes. Lo visité hace muchos años con mi hija Carmen.
Al verlo ahora, mientras conducimos por el Viejo San Juan, mi hijo Alexis, Fabiola y yo miramos la fachada sur, con sus amplios escalones. Inaugurado en 1929 en estilo neoclásico del siglo XX (adaptado del románico), lleva grabada una frase del famoso discurso de Abraham Lincoln en Gettysburg: El gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo no destruirá la Tierra. (Que no desaparezca de la faz de la tierra el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo).
Se utilizaron 21 tipos de mármol para construir el Capitolio. Vale la pena explorar su interior. Es fascinante.
Ya en el viejo San Juan, después de recorrer la avenida que recorre la gran extensión que conduce al castillo de El Morro y continuar hacia la catedral, queríamos unas tapas. Entramos en un restaurante español cerca del templo. Cuando terminamos, nos dirigimos hacia la calle San Francisco y entramos al ChocoBar Cortés.
Los churros aquí son buenos pero no los mejores. Lo que llama la atención son las combinaciones culinarias, como el Mallorca Ibérica, ¡un bocadillo con jamón ibérico, queso manchego y aguacate de guayaba! También las bebidas que elaboran con chocolate.
Entre ellos se encuentra el Choco Martini (¡ginebra, vermú y chocolate!). De nuevo en el coche nos dirigimos a la empedrada Calle del Cristo. La última parte es peatonal, con mesas al aire libre.
El camino termina en la pequeña capilla Cristo de la Salud, llamada Capilla del Cristo, que pude visitar hace muchos años porque no está abierta todos los días. En el pequeño interior de este templo aislado construido a mediados del siglo XVIII junto a las murallas de la ciudad destaca su altar con su fachada de plata bellamente tallada. Legendario En el muro, al lado de donde posteriormente se construyó la capilla, se dice que, durante una fiesta de San Pedro, el Capitán Baltazar Montañez cayó al abismo con su caballo.
Los testigos invocaron la salud de Cristo y el soldado se salvó. Otros afirman que la capilla se construyó para cerrar la carretera y evitar más accidentes.
