WASHINGTON (Reuters) – El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el jueves una propuesta histórica para aliviar las restricciones a la marihuana, una norma que, de ser aprobada, también permitiría una mayor investigación sobre sus propiedades medicinales. . beneficios.
La propuesta, anunciada por primera vez en abril, reclasificaría el cannabis de la Lista Uno a la Lista Tres. Las drogas de la Lista 1, como la heroína, se consideran altamente adictivas y no tienen beneficios médicos, mientras que las drogas de la Lista 3 tienen un potencial de dependencia física y psicológica de moderado a bajo. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos dice haber encontrado evidencia científica creíble que respalda el uso de cannabis en el tratamiento del dolor crónico, la anorexia médicamente relacionada, así como las náuseas y los vómitos.
Además, ningún problema de seguridad identificado en la revisión de la FDA indica que el uso médico del cannabis represente un riesgo de seguridad inaceptablemente alto, afirma la propuesta. El presidente Joe Biden, un demócrata que se postula para la reelección en noviembre, lanzó un cronograma para 2022 para la droga, cumpliendo una promesa de campaña clave a un miembro de izquierda de su base política. Actualmente, la droga forma parte de un grupo de la Administración de Control de Drogas (DEA) que incluye la heroína y el LSD.
Pasarás al grupo que contiene ketamina y Tylenol con codeína. Reclasificar la marihuana es el primer paso para cerrar la brecha entre las leyes estatales y federales sobre la marihuana. La droga es legal de alguna forma en casi 40 estados.
Si bien reclasificar la droga no la haría legal, abriría la puerta a más investigaciones y usos médicos, lo que podría ayudar a reducir las sanciones penales y aumentar la inversión en el sector del cannabis. Si la clasificación del cannabis se relajara a nivel federal, las empresas de cannabis podrían obtener importantes beneficios, como la capacidad de cotizar en las principales bolsas de valores y deducciones fiscales más generosas. (Reporte de Sarah N.
Lynch. Edición en español de Javier Leira)