En su mano sostenía el don de darle vida a un árbol caído. Juan Trinidad no creó sus obras sólo porque amaba el arte, su relación fue más allá, él lo sintió y lo soportó. Al hablar de las esculturas en el plasma la dominicanidad desde ancestral, lo cananza la Vulnerabilidad, y aunque es difícil para él encontrar las palabras que puedan describir su sentido, de cada una de sus expresiones emana lo apasionado y emociones resultantes de tema para él.
Desde su estudio de Bonao, originario de dicha ciudad, logró exhibir sus obras en exposiciones en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); y sus obras son únicas, lo que le permitió viajar por el mundo, exponiéndolas en importantes espacios culturales de Argentina, Egipto, Alemania, España, Canadá, a través de los cuales expresó felizmente su orgullo de ser dominicano. El eminente escultor declaró: “Me siento orgulloso, feliz y satisfecho cuando el espectador o coleccionista ve la obra de Juan Trinidad y siente que la República Dominicana existe, ve que este es un país bueno, feliz, sensible, humano y perseverante. en entrevista para ¡Qué Pasa!
Le puede interesar: Ministro de Cultura visita al escultor Juan Trinidad Su materia prima es la madera, pero no contribuye a la deforestación, al contrario, estas piezas que llaman a la vida son creadas a partir de árboles caídos, de los cuales da una nueva oportunidad de vivir, manteniendo en ellas el espíritu dominicano y llevando a cabo el encuentro. de los taínos, de Europa y de África, según una filosofía mantenida durante muchas décadas. Dijo: Sin olvidar el pasado, creo esculturas pensando en el futuro.
Me siento muy honrado de ser escultor, mucha gente me contacta y me pregunta: ¿Por qué vivo tan bien en la ciudad? Y la respuesta es muy sencilla, porque el Dios en el que creo es real, y Dios me da gracia para que nuestros antepasados puedan vivir, y podamos demostrar que podemos hacerlo, dijo el hermano con lágrimas en los ojos. Como artista, Juan Trinidad tiene un sello, medio rostro, que describe como el rostro de la paciencia, la trascendencia, el coraje, la nobleza y la ideología dominicana, esto no ignora su alegría expresada a través de pinceladas de color.
Los colores en mis esculturas son la alegría, la motivación, la esperanza y la fe que cada uno de nosotros los dominicanos llevamos dentro. El famoso artista visual dijo: “Si vas a Dominicana, por muy humilde que sea, siempre hay alegría, siempre hay motivación y eso nos permite ser luz donde quiera que vayamos”. En España Juan Trinidad trae a España su nueva colección Allegoría Dominicanaine.
Las bellas obras estarán expuestas en el Centro Social y Cultural José Espronceda, de Madrid, del 8 al 24 de mayo.